Volvían a enfrentarse el Real Madrid y el Barça en el Clásico de la Liga Endesa, en el partido correspondiente al segundo enfrentamiento de la serie de las semifinales de playoff, para ser el campeón del título doméstico. Los catalanes han llegado al WiZink Center tratando de empatar e invertir el factor cancha favorable a los madrileños, que gracias a un gran acierto desde el triple, lograron vencer en el primer duelo de la eliminatoria.

Sin embargo, ha sido el Real Madrid el que ha vuelto a golpear a los de Roger Grimau con un guion muy parecido a partir del tercer cuarto. Los locales han impuesto su ritmo tras el descanso con un gran Sergio Llull desde el exterior y con un Dzanan Musa muy inspirado, para cerrar el electrónico con el 104-98 final.

Sergio Llull vuelve a revivir al Real Madrid

Ha iniciado mejor el cuarto el Barça, estrenando el marcador con Willy Hernangómez y con el primer triple de Ricky Rubio, que ya mandaba en el electrónico. Sin embargo, dos triples de Musa han puesto sobre aviso a los visitantes, que no querían vivir un déjà vu, para impedir que los blaugrana se escaparan en el marcador. Y es que, a pesar de tener un comienzo desde el exterior más errático que en el primer partido, otro tiro desde la línea de 3 de Abalde le ha dado la vuelta al marcador. Los de Roger Grimau han tratado de defender la zona para evitar que el gigante Tavares se diera un festín y no les ha ido del todo mal. En ataque, los catalanes han intentado mover el balón, para penetrar la defensa blanca que, en estático, es muy complicada de vencer. Sustentados en un buen Jabbari Parker y en un gran Jan Veselý desde la media distancia, los culés se han ido al final del primer cuarto con dos arriba (22-24), en un inicio muy distinto al primer partido de la serie.

Ha seguido errando desde el triple el Real Madrid, iniciando el cuarto con 0 de 4, hasta que ha aparecido Sergio Llull para revivir los fantasmas del pasado blaugrana. A pesar de ver a un Barça mucho más competitivo, siempre por delante en el segundo cuarto, el Real Madrid no le ha perdido la estela al electrónico, hasta el momento en el que ha aparecido el balear, con la muñeca caliente. Con dos triples marca de la casa, el jugador local le ha dado la vuelta al marcador a falta de 1 minuto, en un cuarto que ha cerrado Campazzo con otro tiro de 3 sobre la bocina para ponerse 4 arriba (44-40).

El Barça se pierde en el tercer cuarto

Ha empezado esperanzado el Barça con un gran triple de Jabbari Parker, uno de los mejores del equipo y el único en dobles dígitos hasta el momento. Poco le ha durado al conjunto de Roger Grimau, porque un inspirado Musa ha respondido con otro triple. Ha sido en ese instante cuando los locales han impuesto su ritmo y consiguiendo la mayor ventaja en el electrónico, porque ha seguido la fiesta del bosnio, ante un Barça que trataba de cerrar la hemorragia sin acierto. Porque los merengues han seguido hundiendo a los de Roger Grimau con un festival desde el exterior y con la sensación de haber vivido esta pesadilla antes (al igual que ocurrió hace tres días). Una fiesta del tercer tiempo que ha cerrado Llull con una de sus mandarinas sobre la bocina para ponerse 11 arriba (73-62).

Ha ido haciendo la goma el Barça en el marcador, recortando distancias pero sin acercarse realmente a la remontada. Se ha deshecho el conjunto de Roger Grimau en el último cuarto ante un Real Madrid con la Vieja Guardia que ha sacado el parcial adelante sin excesivos problemas. Tres triples consecutivos, uno de Rudy, otro de Yabusele y el último del 'Chacho' Rodríguez, han puesto la máxima en el marcador (+19). No se han rendido los visitantes, que han querido coger buenas sensaciones de cara al tercer partido en el Palau, recortando la distancia hasta los 6 puntos, que ha puesto el miedo en el cuerpo de un Real Madrid que se ha relajado, pero que se ha llevado la victoria (104-98).