El Real Madrid ha sumado este martes los 3 puntos al vencer al Alavés por 3-2 en un partido que se ha revolucionado en el tramo final gracias a dos goles en un minuto de los vascos, cuando la victoria blanca parecía estar más que sentenciada. El triunfo, que parecía plácido, se ha enturbiado, aunque el equipo de Ancelotti ha acabado logrando el objetivo, los 3 puntos, para poderse centrar ya en el derbi del fin de semana contra el Atlético de Madrid.
A pesar de que en la próxima jornada el Real Madrid visita el Metropolitano en un derbi siempre caliente y complicado, Carlo Ancelotti ha decidido no hacer rotaciones y salir con el once de gala, con la excepción del cambio de Lucas Vázquez por un Dani Carvajal que no había entrado en la convocatoria por unas molestias físicas. El resto del once ha sido el de gala en este inicio de temporada, con Courtois en la portería; Militao, Rüdiger y Mendy en la defensa, junto a Lucas Vázquez; Tchouámeni, Fede Valverde y Bellingham en el centro el campo; y Rodrygo, Vinícius y Mbappé como tridente ofensivo. Toda la carne en el asador.
Dos goles cuando más duele
El Real Madrid ha tardado un minuto en desequilibrar el partido, el tiempo que ha necesitado el equipo blanco para marcar el 1-0. La jugada la ha iniciado Fede Valverde, con un cambio de juego para Vinícius. El brasileño ha ganado la línea de fondo y ha hecho un pase atrás para Lucas Vázquez, que con un disparo raso ha superado a Sivera. El Alavés ha intentado reaccionar y ha podido empatar, en un pase de Luka Romero que Benavídez, solo en el segundo palo, ha visto como lo cortaba un Bellingham providencial (6'). Después lo ha intentado Conechny, con un disparo que ha blocado Courtois (12'). Con el paso de los minutos, sin embargo, el Real Madrid ha calmado al Alavés, con largas posesiones. En una acción colectiva, Mbappé ha marcado el 2-0, que ha sido anulado por un claro fuera de juego.
Y poco antes del descanso, en claro dominio del Real Madrid, ha llegado el 2-0, en una excelente combinación entre Mbappé y Bellingham que el francés ha terminado con gran calidad, un recorte a Diarra y una definición de delantero puro (39'). Con 45 minutos todavía por delante, el partido parecía estar ya sentenciado, y con dos goles cuando más duele, justo al principio y al final.
De la goleada al sufrimiento final
La segunda parte ha empezado como la primera, con un gol con el que ha destrozado los cambios tácticos planteados por Luis García Plaza. En el minuto 48, Rodrygo ha recibido el balón en la banda, más solo de lo normal, lo que ha aprovechado el brasileño para entrar dentro del área con gran velocidad y marcar con un disparo por debajo de las piernas de Sivera. El 3-0 ha acabado por desactivar al Alavés, que ha optado por contemporizar el juego, para intentar evitar una goleada mucho mayor.
Con el paso de los minutos, el Real Madrid también se ha destensado, pensando que el partido estaba sentenciado y que el domingo tiene que visitar el Metropolitano. Carlo Ancelotti ha hecho cambios, también con la mente puesta en el Atlético, por lo que la segunda parte ha sido bastante aburrido y con poco ritmo. En el tramo final, eso sí, Endrick ha buscado su gol, con un disparo que se ha estrellado en el palo después de rebotar en un defensa. La réplica del Alavés la ha protagonizado Rebbach, con un disparo cruzado que también se ha ido contra el palo. Y ha sido entonces cuando ha llegado el doble golpe de los visitantes, dos goles en un minuto, de Benavídez (85') y de Kike (88'), lo que ha convertido lo que parecía un trámite en unos últimos minutos de emoción. El Alavés lo ha intentado, pero no ha podido completar el milagro.