La guerra blanca no se detiene aunque tiene un momento de tregua. El Real Madrid ha empatado esta pasada madrugada contra el Arsenal en el segundo partido de la pretemporada del conjunto madrileño. Y si el partido inaugural de la International Champions Cup acabó con derrota blanca contra el Bayern de Munich y con Gareth Bale sin jugar ni un minuto, esta vez el futbolista galés ha jugado y ha marcado.
Pero la guerra entre Bale, Zinedine Zidane y el Madrid sigue viva. El extremo tiene más de un pie fuera del club, pero no encuentra a nadie que lo quiera. Y mientras tanto el entrenador sigue en su línea de no contar con Bale.
Si el pasado domingo Zidane dejó claro que "si se puede marchar mañana, mejor", esta vez ha vuelto a reafirmarse: "Él quería jugar y el otro día no... No ha cambiado nada, sabéis cómo es la situación". El fuego vuelve a crecer y ya veremos cómo acaba el malestar en el Madrid.