Un Real Madrid merecedor no encuentra la manera de hacer valer las sensaciones y se deja dos puntos cruciales (0-0) en la carrera por el título de Liga Santander. La Real Sociedad, que se ha visto sometida durante la gran mayoría del partido, ha sido capaz de sobrevivir a Vinícius y compañía para seguir sumando en la tercera posición.
El Real Madrid, con la velocidad de crucero activada
La Real ha subsistido. Poca descripción más tiene cabida en lo referente a una primera mitad en que el Real Madrid ha estado infinitamente superior a una Real que no ha tenido tiempo de hacer nada más que achicar agua. El ritmo — imprimido por el Real Madrid — ha sido frenético, como si no vinieran de una prórroga, y si no fuera porque ha faltado el premio de gol, se estaría hablando de una primera mitad perfecta.
Los de Carlo Ancelotti han hecho méritos de sobra como para desestabilizar un marcador que, gracias a un par de centímetros y a Álex Remiro, ha llegado equilibrado al ecuador del partido. El de los centímetros ha sido Vinícius, que después de un autopase con caño incluido que solo él habría sido capaz de recoger, se ha quedado a menos de un palmo de hacer el primero del partido. Más tarde, ya en el añadido, ha sido el portero navarro que ha malbaratado una ocasión del propio Vinícius después de un error garrafal de Brais Méndez.
La Real Sociedad obtiene su premio
Ya en la reanudación, los locales han tratado de recuperar la atmósfera de la primera mitad. Tenían en el Bernabéu volcado y la Real embotellada. No obstante, y aunque los merengues han seguido en modo apisonadora, la Real Sociedad ha conseguido encontrar breves episodios de cansancio en su rival en forma de contras. En este contexto, Robert Navarro y Take Kubo las han tenido, pero ninguno de los dos ha tenido la eficacia que hubiera enmudecido a una grada que empezaba a impacientarse.
Los decibelios han estado a la altura del voltaje del Real Madrid. Cuando parecía que empezaba a disminuir, Carlo Ancelotti ha movido ficha y ha acabado de inclinar el terreno de juego hacia la portería de Remiro ubicando a Marco Asensio como interior. Mientras tanto, Imanol Alguacil, que ha echado de menos como nunca a Mikel Merino, ha apostado por la juventud de la cantera con tal de que Robert Navarro, Pablo Martín y Olasagasti amasaran balón y le otorgaran aire fresco a una Real cada vez más ahogada.
Con todo, el Real Madrid, a pesar de la insistencia, ha acabado acordándose de las buenas intervenciones de Álex Remiro. Al final, han acabado valiendo por un punto que, después de un ejercicio de defensa titánico, sabe a gloria para el combinado txuri-urdín y amargo para el blanco.