El Athletic Club no es precisamente una entidad que pierda la cabeza en los periodos en que se abre el mercado de fichajes, precisamente, porque su política de jugar con futbolistas originarios de su tierra acota mucho su margen de actuación en el 'mercato'. No obstante, en la próxima ventana del mes de enero, el equipo de Ernesto Valverde se podría someter a muchos cambios en su plantilla.
Primeramente, porque en el caso de Iñaki Williams, se ausentará de la disciplina rojiblanca para disputar la Copa África a la que Ghana certificó su clasificación este pasado jueves. No obstante, también se abren varios frentes mercantiles, sobre todo, a raíz de su hermano pequeño: Nico Williams.
El Aston Villa, pendiente de la nómina de extremos de LaLiga EA Sports
El caso es que, según asegura el portal web fichajes.net, el Aston Villa estaría también pendiente del pequeño de los hermanos Williams para apuntalar su bloque de ataque. De hecho, durante el recientemente cerrado mercado estival, el conjunto inglés estuvo muy pendiente de la nómina de extremos de LaLiga EA Sports, siendo el Barça su principal reclamo.
Ferran Torres y Abde fueron los dos nombres más vinculados con el equipo Villan, pero, finalmente, los de Unai Emery no incorporaron a ninguno de los mencionados futbolistas, guardándose ahora su principal inversión, según la mencionada fuente, para Nico Williams. No obstante, el Athletic Club estaría trabajando para renovar al futbolista de raíces africanas y, en caso de conseguirlo, le fijaría una cláusula de rescisión de 60 millones de euros.
Esta cifra facilitaría su salida para los poderosos equipos de la Premier League, pero no dejaría de significar una venta muy exitosa para un club que, solo con futbolistas de ascendencia vasca, consigue unos resultados muy meritorios. Sea como sea, en caso de obtener este montante económico, el club se plantearía reinvertirlo en un futbolista que, también según fichajes.net, encanta a la directiva leona: Mikel Oyarzabal.
Mikel Oyarzabal, el sueño del Athletic
Oyarzabal, emblema de la Real Sociedad y futbolista que luce su brazalete de capitán desde sus 23 años, significaría uno de los cambios de bando más dolorosos para la afición txuri-urdín desde el que protagonizó Iñigo Martínez en verano de 2018, marchándose del Reale Arena, eso sí, a cambio de 32 millones de euros.