La Real Sociedad podría estar cerca de una venta inesperada en el próximo mercado de enero. Tras varios rumores, parece que la gran estrella que podría dejar el club es nada menos que Takefusa Kubo, uno de los jugadores más talentosos del equipo, pero cuyo rendimiento ha caído notablemente en los últimos meses. Esta situación ha llevado a que el propio Imanol Alguacil dé el visto bueno a una posible salida, en un movimiento que permitiría a la Real financiar otros proyectos futuros.
Takefusa Kubo, quien brilló la temporada pasada y se consolidó como uno de los jugadores más prometedores de la Real Sociedad, no ha podido mantener el nivel que se esperaba de él en el inicio de esta campaña. Tras regresar de la Copa de Asia, su juego ha perdido consistencia, y su frustración ha sido evidente tanto dentro como fuera del campo. Este bajón ha sido motivo de preocupación en el club, y el malestar en torno a su figura ha crecido a raíz de algunas declaraciones controvertidas. En particular, Kubo ha señalado que la Real no está aprovechando al máximo su talento en las jugadas a balón parado, lo que ha generado incomodidad en el entorno del equipo.
A pesar de tener contrato hasta 2029 y una cláusula de rescisión de 60 millones de euros, la falta de consistencia de Kubo ha abierto la puerta a la posibilidad de un traspaso. Aunque hace pocos meses se veía al japonés como un pilar a largo plazo para el club vasco, los recientes acontecimientos han cambiado la perspectiva. El interés de equipos importantes, sumado a la necesidad de la Real de equilibrar sus finanzas, ha hecho que la opción de una venta en enero sea cada vez más plausible.
El bajón de Kubo ha sorprendido a muchos, sobre todo porque se esperaba que fuera uno de los jugadores clave para mantener al equipo en la lucha por los puestos europeos. Sin embargo, su inconsistencia ha afectado tanto su confianza como su relación con el club, que ya considera la posibilidad de hacer caja con su salida. El mercado de invierno podría ser la oportunidad perfecta para que la Real Sociedad aproveche el valor de mercado del jugador y obtenga una cifra significativa que permita reforzar otras áreas del equipo.
Si finalmente se concreta la venta, será un golpe duro para la afición donostiarra, que veía en Takefusa Kubo a una de las grandes estrellas del proyecto de Imanol Alguacil. Sin embargo, el fútbol es un deporte de momentos, y la necesidad de mantener el equilibrio financiero podría llevar a tomar decisiones complicadas. El futuro de Kubo es incierto, pero todo apunta a que su tiempo en la Real Sociedad podría estar llegando a su fin antes de lo previsto.