Desde hace ya varias temporadas, encontrar el recambio ideal para Sergio Busquets es una de las grandes prioridades de la dirección deportiva del Barça. El capitán es clave en el sistema de Xavi Hernández, como lo fue para Pep Guardiola, Tito Vilanova, Gerardo Martino, Luis Enrique, Ernesto Valverde y Ronald Koeman. El problema, claro está, es que Busquets tiene 34 años, además de la intención de no renovar para abandonar el club el próximo verano.

El Barça, pues, necesita encontrarle un sustituto a Busquets, aunque poco a poco va ganando enteros la idea de que no hace falta fichar a nadie, pues el recambio ideal está en casa. Se trata de Nico González, cuya cesión al Valencia ha empezado de maravilla, demostrando que va por el camino esperado.

Nico González, en un partido de la pretemporada del Barça / Foto: EFE

Nico está creciendo en el Valencia

Xavi Hernández no quería que Nico González saliera cedido. Así lo admitió el entrenador en rueda de prensa, en la que añadió que el jugador le pidió salir, para ganar minutos, a lo que el técnico no se quiso negar. Xavi quería que Nico aprendiera de Busquets, en los entrenamientos, para forjarlo como su sustituto, pero tampoco vio mal que se fuera al Valencia, un club con una presión externa enorme y donde se pondría a las órdenes de Gattuso. El Barça, de hecho, renovó a Nico González hasta el 2026 antes de cederlo al Valencia, sin opción de compra, y le puso una cláusula de 1.000 millones de euros.

Tras ser suplente en los tres primeros partidos del Valencia en LaLiga, en los que entró en el segundo tiempo, Nico González ya fue titular contra el Getafe, un partido extraordinario del Valencia, que se impuso por 5-1, con gol y gran actuación de Nico González. De seguir así, el gallego no tardará en volver al Barça, pero con la etiqueta de sustituto de Sergio Busquets ganada a pulso.

Nico González, junto a Xavi Hernández en un entrenamiento del Barca / Foto: FC Barcelona

La gran oportunidad de De Jong

La otra opción que maneja Xavi Hernández para sustituir a Sergio Busquets es Frenkie de Jong, que estaría encantado de ser el pivote del Barça. El gran problema es que el jugador no acaba de rendir bien cuando se sitúa en la posición, lo que ha llevado a Xavi a dejarlo en los interiores. En el cuerpo técnico se cree que De Jong lo tiene todo para ser el pivote, pero a la hora de la verdad el neerlandés no se acaba de adaptar.

Frenkie de Jong, pues, tiene esta temporada para ganarse el puesto, una vez se negó en rotundo a salir este verano, y eso que llegaron suculentas ofertas del Manchester United y el Chelsea. Al Barça le queda un año para encontrar al nuevo Busquets, un cambio trascendental para el equipo.