El Real Madrid lleva tiempo ahorrando para crear al mejor equipo del mundo y, tal vez, de la historia. Después de varios veranos donde no hacía grandes inversiones, más allá del fichaje de algunas promesas brasileñas que ahora han explotado como Vinícius o Rodrygo, Florentino Pérez hizo esta temporada el primer fichaje bomba con Jude Bellingham. Pero el inglés solo será el primero de muchos.
Y es que todo hace indicar que Kylian Mbappé será la siguiente incorporación del conjunto blanco. Después de que el francés anunciara oficialmente su salida del Paris Saint-Germain, todas las miradas se han centrado en el Madrid, del cual se espera que anuncie el acuerdo después de la final de la Champions League. Aunque el jugador llegue libre de contrato, seguirá suponiendo una gran inversión para el club, debido al elevado salario que recibirá el jugador junto a la prima de fichaje.
Mbappé, un fichaje para la historia
El fichaje de la Tortuga marcará un antes y un después en el fútbol. Si Florentino ya revolucionó el mercado fichando a Cristiano Ronaldo en 2009 por 94 millones y siendo el primer equipo en superar la barrera de los 100 millones con el fichaje de Gareth Bale, ahora lo hará con la prima de fichaje que dará a Mbappé.
Sin embargo, el presidente blanco podría haber encontrado un aliado en el propio Mbappé. En 2022, ya estuvo a punto de acabar su contrato con el PSG para fichar por el Madrid, pero una renovación a última hora rompió las ilusiones del madridismo. Un duro golpe para Florentino que se podría haber compensado ahora. Aunque el club merengue estaba dispuesto a ofrecerle el mejor salario de la historia, el jugador estaría dispuesto a rebajar sus pretensiones económicas como forma de pedir perdón por el error que cometió hace dos años.
Adiós a 200 millones de Arabia
Este podría no ser el único gesto que ha hecho Mbappé en favor del Madrid. Aunque su llegada al Santiago Bernabéu después de salir del PSG se daba por hecho, todos los clubes han intentado hacer una propuesta para convencer al jugador. La más destacada, sin duda, es la que ha llegado desde Arabia Saudí.
Mohamed Bin Salmán le habría llegado a ofrecer 200 millones de euros por jugar en la liga árabe. Pero el poco atractivo de la competición habrían hecho imposible la negociación. Otros clubes europeos, como el Liverpool, han intentado entrar en la carrera por su fichaje. Pero el deseo del jugador de vestir de blanco ha hecho imposible abrir cualquier negociación.