El Barça sigue siendo un destino muy atractivo. Aunque la institución esté en un momento muy delicado, tanto a nivel deportivo como económico, no son pocos los jugadores que sueñan con vestir de azulgrana. La reputación y el prestigio de jugar en uno de los clubes más laureados de todos los tiempos es algo que los futbolistas valoran mucho. Y por eso, pese a estar en crisis, Joan Laporta no deja de recibir llamadas y ofrecimientos.
Este verano, sin ir más lejos, llegaron Eric García, Sergio Agüero o Memphis Depay, que rechazaron ofertas mucho más suculentas, solo para poder ir al Camp Nou. Y ahora, es otro crack el que se ha dejado querer, y ha hecho saber que estaría muy ilusionado ante la posibilidad de ser entrenado por Xavi Hernández. Su nombre es Arsen Zakharyan, y es una de las grandes esperanzas del futbol ruso.
Todavía está en edad juvenil, pero a sus 18 años ya es un fijo en el primer equipo del Dinamo de Moscú. No solo es titular indiscutible, si no que también es una de las estrellas, y sus cifras son realmente buenas, con cuatro goles y siete asistencias. Ya es internacional absoluto con su selección, después de haberla representado en todas las categorías inferiores. Y se espera que muy pronto dé el salto y se marche a un club más poderoso.
Ya hay varios conjuntos que están siguiendo su progresión, aunque su sueño, como ha revelado, es ir al Barça. Su entrenador, Andriy Voronin, ex jugador del Liverpool, habló públicamente, y así lo ha confesado. “Ahora mismo es feliz en el Dinamo y quiere estar aquí, pero él quiere jugar en el Barça. Yo también quiero que en algún momento juegue ahí, pero todavía tiene contrato con el Dinamo y lo veo solo jugando aquí ahora mismo. Si se va al Barça sería fantástico, pero ahora mismo no es fácil y aún tiene que madurar aquí” dijo en una rueda de prensa.
¿Se planteará Laporta su contratación?
Zakharyan rechaza la idea de ir al Real Madrid
Los ojeadores culés no perderán de vista a Zakharyan, que también se había hecho un hueco en los planes del Real Madrid. Florentino Pérez, como siempre, está atento a las nuevas promesas que salen por todo el planeta, y los ojeadores hablaban muy bien de este habilidoso y veloz extremo.
No obstante, el atacante nacido en 2003, y cuyo precio de salida sería de unos 12 millones de euros, no quiere saber nada. Esperará al Barça el tiempo que sea necesario, y tendrá mucha paciencia.
No quiere irse a otro lugar, y menos, al Santiago Bernabéu.