Álvaro Morata fue considerado en su momento como una de las grandes esperanzas del Real Madrid. En las categorías inferiores destacó como un delantero goleador, y tuvo una irrupción muy interesante en el primer equipo, marcando goles y demostrando el potencial que tenía. Lamentablemente, nunca pudo llegar a asentarse como titular indiscutible por culpa de la presencia de Karim Benzema, aunque sí se convirtió en un revulsivo de lujo.
Carlo Ancelotti lo tuvo a sus órdenes, y siempre habló maravillas de él, pero no puso ningún obstáculo a su venta a la Juventus de Turín, donde estuvo dos temporadas. Sus buenas actuaciones en la Serie A provocaron que Florentino Pérez hiciera efectiva la opción de compra que tenía por él, y vivió una segunda etapa en el Santiago Bernabéu igual de fructífera que la primera. Porque también fue una pieza importante para Zinedine Zidane.
Sin embargo, por muy bien que lo hiciera, seguía teniendo el mismo problema, y es que no tenía la regularidad que quería. Así que solamente un año después de su regreso fue traspasado al Chelsea, donde fracasó rotundamente. No pudo amortizar el elevado precio que pagaron por él, y optó por regresar a la capital de España, esta vez recalando en el Atlético de Madrid. Diego Pablo Simeone estaba convencido de que podía ser la referencia ofensiva del equipo… pero se equivocó.
Nunca acabó de encajar en el Civitas Metropolitano, y se marchó cedido a la ‘Vecchia Signora’, esta vez teniendo mucho menos éxito que en su primera aventura en Italia. Por ese motivo desde el Allianz Stadium decidieron no hacer ningún esfuerzo por retenerlo, y Morata volvió al conjunto ‘colchonero’ en contra de su voluntad. Y es que en todo momento intentó conseguir una salida, y de hecho, se dice que fue ofrecido al Madrid, una opción que no estudiaron.
Florentino Pérez tardó pocos segundos en descartar categóricamente esta posibilidad, pese a estar buscando a un recambio de garantías para Benzema. El internacional español, esta vez sí, no hubiese puesto problemas para ser suplente, algo que no cambió la respuesta del presidente.
En el Madrid no perdonan a Morata por su ‘coqueteo’ con el Barça
El Madrid estaba convencido de que Morata ya no era un refuerzo interesante, y Ancelotti también apoyó la decisión de descartarlo. Otro factor de peso que llevó a olvidarse de él fue el hecho de que estuviera muy cerca de recalar en el Barça, por petición de Xavi Hernández.
Una cosa que finalmente no ocurrió por culpa de Joan Laporta y de Mateu Alemany, que se decantaron por Pierre-Emerick Aubameyang en enero, y por Robert Lewandowski en julio. A Álvaro no le quedó de más remedio que seguir en el Atleti, pese a su mala relación con ‘el Cholo’.