Sergio Ramos regresó a los terrenos de juego este fin de semana, después de varios meses alejado, por culpa de una lesión. Entró como suplente, y dispuso de minutos en la contundente victoria del Paris Saint-Germain ante el Lorient. Sin embargo, no fue un regreso plácido, a pesar de la goleada, ya que tuvo que soportar abucheos desde la grada. La afición, al igual que la directiva, está muy decepcionada con el rendimiento que ha ofrecido en su primera temporada.
No es para menos, ya que apenas ha podido jugar, y ha pasado más tiempo en el hospital que en el césped. Esperaban que tuviera un gran impacto en la plantilla, y que se consolidara como el compañero de Marquinhos en el eje de la defensa. Pero no ha podido ayudar al equipo con su experiencia, y ha sido un problema para Mauricio Pochettino. Nasser Al-Khelaïfi se arrepiente de haberlo fichado, pues considera que es un jugador en decadencia, y semi retirado.
Por ese motivo, se plantea muy seriamente la rescisión de su contrato, al que todavía le quedan 12 meses. No quiere seguir pagándole su elevado sueldo, que no ha quedado justificado en absoluto. Y el ex del Sevilla y del Real Madrid también parece contemplar con buenos ojos la posibilidad de abandonar el Parque de los Príncipes solamente un año después de su aterrizaje. No es nada feliz allí, y su adaptación no ha sido nada buena.
No obstante, todavía no piensa en poner punto y final a su dilatada carrera, pues aún se siente preparado para jugar un par de campañas más. Eso si, no lo hará en el PSG, y Ramos ya ha pedido a su hermano y agente, René, que comience a buscarle un nuevo destino. Entre las opciones de las que más se ha hablado están su regreso al Ramón Sánchez Pizjuán, o vivir una aventura exótica, por Qatar o por la Major League Soccer de Estados Unidos.
Incluso se llegó a decir que estaba en conversaciones avanzadas con el Inter de Miami, franquicia que es propiedad de su amigo y ex compañero, David Beckham. Pero su prioridad sería seguir en Europa, a ser posible.
Ramos se ofrece al Manchester United
Así que no se lo ha pensado dos veces a la hora de ponerse en contacto con el Manchester United, que el verano pasado ya intentó su fichaje. Una propuesta que el de Camas rechazó, ya que le atraía mucho más la oferta que le presentó Al-Khelaïfi, al ver un proyecto más ambicioso. Y sobre todo, porque le pagaban más dinero.
El problema es que Ralf Rangnick ni siquiera ha estudiado la posible contratación de Ramos, y la respuesta ha sido tan rápida como tajante.
No están interesados en él.