Un recital de Gazzaniga permite al Girona celebrar un triunfo in extremis contra el Athletic Club (2-1). Después de que el portero argentino parara 3 penaltis, Cristhian Stuani conseguiría el gol definitivo en el 90+8', también desde los 11 metros.
El Girona y el drama de los 5 minutos sagrados
Los 5 minutos sagrados son una tarea pendiente de este Girona. Después de marcar, de encajar o de los inicios de la primera y segunda mitad, el equipo se tiene que blindar. Son momentos en los que las desconexiones o las revoluciones de más acostumbran a tener lugar. Sin ir más lejos, los de Míchel encajaron el 1-1 este miércoles contra el Feyenoord (2-3) cuándo solo hacía 4 minutos que David López había abierto la lata y hoy se repetiría la película.
El primer gol del conjunto gerundense en Champions en su historia fue una explosión de ilusión en Montilivi. Este domingo, también lo ha sido cuando Yaser Asprilla, fichaje más caro de la historia de la entidad, marcaba su primer gol con la colaboración de Miguel Gutiérrez. Un centro con rosca del colombiano encontraba al lateral en posiciones de remate, pero este, haciendo de señuelo para Padilla, servía para que la pelota del '10' blanc-i-vermell acabara de envenenarse y se fuera al fondo de la red.
Era entonces cuando el cuadro catalán tenía que blindarse, y más tratándose del 1-0 marcado en el minuto 39, justo después de que Paulo Gazzaniga le negara un penalti a Álex Berenguer. No obstante, Oihan Sancet, de nuevo haciendo justicia al mito de los 5 minutos sagrados, empataría de manera inmediata (41') para enviar el partido al descanso con 1-1.
Paulo Gazzaniga da rienda suelta a su recital
El Girona había vuelto a tener algunos problemas en salida de balón y era sobre Gazzaniga donde recaían las dudas. Con todo, entre la parada de la pena máxima durante la primera mitad y el recital que estaba por venir, Gazzaniga se ha ganado el galardón de MVP a pulso.
En el 53', Arnaut Danjuma cometía un penalti infantil sobre Iñaki Williams y, si el primero lo tiraría y fallaría Berenguer, este segundo lo chutaría el propio Iñaki, blandito, por el medio, regalándole la parada a Gazzaniga. Gran mérito del portero gerundense, pero el VAR obligaría a repetir el penalti porque el argentino se adelantaría en el momento del golpeo.
Sea como sea, esta vez siendo Ander Herrera quien asumiría la responsabilidad, Gazzaniga volvería a hacerse grande, parando su tercer penalti del partido. Sin duda, el nombre propio del partido, pero Álex Padilla también ha realizado intervenciones antológicas en la otra portería. Lo haría en el 78' y, sobre todo, lo haría en el 90+5' después de un remate de cabeza complicadísimo de Stuani. Esta pelota acabaría en córner, un córner que valdría para el penalti que daría la victoria en los locales.
Aitor Paredes, en su baile particular por la posición con Krejci, se marcariía un placaje al más puro estilo rugby que el VAR concedería como penalti. Stuani, con su gol número 133 para el Girona, sellaría una victoria in extremis para los suyos para que el Girona respire aliviado en la zona tranquila de la tabla.