Más de 350 patines de vela han logrado este sábado un récord histórico, una imagen abrumadora. Después de que hace un año Grant Dalton, CEO de la Copa América de vela, se enamorara del encuentro de 200 patines de vela en Vilanova i la Geltrú, lanzó un nuevo objetivo, llegar a los 300, una proclama que la UFEC (Unió de Federacions Esportives de Catalanya) asumió como un gran reto que ha acabado logrando. "En la vela ligera no hay otra clase en el mundo que pueda reunir a tanta gente", ha recordado Gerard Esteva, presidente de la UFEC.
Y el encuentro ha terminado con un éxito absoluto, con patines de vela de una gran multitud de clubes catalanes, a los que se han añadido procedentes de Valencia, Andalucía, Alemania, Francia y Bélgica. A pesar de ser una regata, el ambiente no ha sido competitivo, sino festivo, ya que el objetivo era celebrar una concentración que diera la vuelta al mundo, un encuentro que también se llevará a cabo este domingo.
"Por un mar sin plásticos"
Uno de los objetivos del encuentro era lanzar un mensaje medioambiental, el de concienciar a la población del peligro que suponen los peligros para el mar.
Es por ello que todas las embarcaciones han salido al mar con un lema en la vela, "Por un mar sin plásticos". Además, ha participado Olivia Mandle, activista medioambiental catalana que, con solo 17 años, ya es un referente en la materia, fruto del documental que protagoniza sobre el patín de vela y la conservación del océano.
⛵️💯 Record de participació en la regata dels 350 patins de vela. Hem mostrat al món la passió i esforç d’aquesta embarcació genuïna de la ciutat de Barcelona que avui ha fet història i ha omplert la costa de la ciutat. #A37 #SomEsport pic.twitter.com/EyFuDupnk8
— Gerard Esteva (@gerardesteva) October 19, 2024
El patín de vela, embarcación de creación catalana
El patín de vela es una embarcación genuinamente catalán, ya que nació en Badalona, en 1870, hasta que se popularizó en los primeros años del siglo XX. Se trata de catamaranes de 5,6 metros de eslora y 1,6 metros de manga, conocidos por su facilidad de uso, lo que permite que su práctica sea muy habitual. "Es una clase de vela muy accesible y popular, que sin duda tiene mucho futuro", ha recordado Grant Dalton, que desde el primer momento mostró mucho interés por el patín de vela, una gran oportunidad para que esta práctica deportiva se pueda extender mucho más.
Las embarcaciones modernas combinan materiales tradicionales como la madera con avances tecnológicos, como flotadores de fibra de vidrio y mástiles de aluminio. Sin embargo, el principio básico sigue siendo el mismo, el equilibrio y el control del peso corporal son las claves para dominar estos veleros que pueden alcanzar velocidades sorprendentes en el agua. De momento, ya se han juntado 350 patines de vela por la costa catalana. Quién sabe cuál será el nuevo reto que pueda plantear Dalton. El techo del patín de vela todavía parece estar lejos.