La 41ª edición del Zurich Maratón de Barcelona, que se disputará el próximo 10 de marzo por las calles de la capital catalana, tendrá un recorrido más rápido pero sin perder el paso por los principales puntos de interés turístico de la ciudad, uno de sus grandes reclamos. Después de trece años manteniendo prácticamente el mismo trazado, la edición de 2019 registra algunos cambios en el diseño del circuito para hacer la carrera más veloz y atractiva.
"Lo mejor que tiene el Maratón de Barcelona es la ciudad de Barcelona y la tenemos que lucir. Por eso, a la hora de afrontar el reto de hacer el circuito un poco más rápido, teníamos el handicap de mantener el paso por todos los puntos de interés turísticos. Una cosa que hemos conseguido", ha destacado durante la presentación un orgulloso Cristian Llorens, director deportivo de la prueba.
La organización del Maratón de Barcelona ha conseguido que el recorrido de 2019 sea un poco más rápido reduciendo la altimetría y suavizando algunos giros, un reclamo para los corredores el principal objetivo es mejorar su marca en la distancia. "Ahora es un circuito más lineal, sin cambios bruscos y con grandes rectas –se amplía, por ejemplo, el paso por la avenida Meridiana– para poder mantener el ritmo", ha explicado Llorens.
El director deportivo de la prueba ha precisado que "los cambios más importantes" se encuentran en los 10 primeros kilómetros del recorrido: "Aquí conseguimos que el desgaste sea muy menor y que los corredores puedan llegar con más fuerzas a la parte final". En eso también contribuirá la eliminación del tramo de la avenida del Paralelo, 2 kilómetros en subida que los atletas tenían que afrontar, ya mucho justos de fuerzas, antes de llegar a la meta, situada en la avenida de Maria Cristina.
"Los 42,195 km de la próxima edición tendrán un desnivel positivo de 176 metros, un 15% menos que el año pasado. El primer medio maratón tiene un desnivel positivo de 91 y la segunda media, de 85. Las dos medias están muy compensadas, creando así un maratón más equilibrado", ha subrayado Llorens.
Con estos cambios, el objetivo es que en la próxima edición se pueda batir el récord de la carrera (2h07'30), al poder del keniata Jackson Kotut desde el 2010.