Checo Pérez está ante una de las temporadas más importantes de su vida, una oportunidad de esas que podemos denominar clave para el devenir de su futuro. El inicio de campaña, prácticamente, no ha podido ser mejor y por primera vez desde que es piloto de Fórmula 1 se erige como un firme candidato a alzarse con el mundial.
El mexicano está en el mejor equipo de toda la parrilla y con un monoplaza que parece no tener rival. Es más, el máximo enemigo, el rival a batir, lo tiene en casa, y no es otro que el neerlandés Max Verstappen, que domina con puño de hierro la clasificación, donde es el líder. Además, es el máximo favorito a revalidar el título y hacerse con su tercer mundial consecutivo.
Red Bull se desestabiliza
Como decíamos, Red Bull tiene el mejor coche de la parrilla y no debería tener problemas a la hora de revalidar su título. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, existe cierta tirantez entre los dos pilotos de la marca austriaca. Hay rumores sobre una guerra interna que tiene como protagonistas a Verstappen y a Pérez.
Y no sería de extrañar viendo el ego del neerlandés que se sitúa como piloto número 1, ninguneando al mexicano. Pero esta situación no es nueva, viene desde el Gran Premio de Brasil de la temporada anterior, donde Mad Max ya era campeón mundial, y se negó a dejar pasar a Checo, a pesar de las órdenes de equipo para que quedara segundo.
Este año la tensión ha seguido en aumento y en los tres primeros grandes premios de la temporada ya se han visto algunos desplantes de Max hacia su compañero. Fue en el Gran Premio de Arabia Saudí. Checo Pérez lideró la carrera y Verstappen hizo una gran remontada hasta quedar segundo. El neerlandés le arrebató la vuelta rápida al mexicano, a pesar de las órdenes de equipo que le prohibían hacerlo. Después, al bajarse de los monoplazas, lejos de alegrarse por Pérez, puso mala cara.
Helmut Marko atiza a Checo Pérez
Los rumores sobre una mala relación entre ambos pueden desestabilizar a la marca de bebidas energéticas, lo cual pueden aprovechar los demás equipos para irse acercando. Pero lejos de ejercer de cortafuegos, lo cierto es que en Red Bull siguen avivando la llama, y los rumores están pasando a ser certezas.
Sobre todo después de las declaraciones del asesor deportivo del equipo, Helmut Marko. El austriaco dejó unas declaraciones a Motorsport que no habrán gustado nada a Checo. Durante la entrevista aseguró que "mi próximo objetivo es llevarme el tercer título mundial con Max Verstappen. Esa es mi motivación", obviando a un Checo Pérez que este año tiene posibilidades reales de alzarse con el título.
Así pues, en Red Bull parecen haber tomado partido y se han posicionado a favor del neerlandés, lo cual no sorprende a nadie. El monoplaza está adaptado a las exigencias del pilotaje de Max, y nunca han salido al paso para defender al piloto mexicano. Así pues, Checo deberá luchar contra los demás equipos y contra el suyo propio. El más difícil todavía.