Lo de Checo Pérez está rozando límites insostenibles. El piloto mexicano, como en la pasada campaña, empezaba la temporada con gran nota, pero en la llegada de la F1 a Europa está rindiendo a un nivel muy bajo. El segundo piloto de la mejor escudería es ya 6.º en el Mundial de pilotos después de que este fin de semana lo adelantara Piastri. Si no hubiera tenido que abandonar Russell por un problema hidráulico, Checo sería 7.º.
El caso es que, ahora más que nunca, la diferencia de prestaciones entre los dos pilotos de Red Bull es abismal y desde las altas esferas del box de la marca de bebidas energéticas se estaría estudiando tomar medidas. De hecho, Racing News reveló que Checo Pérez tiene una fatídica cláusula en su contrato que reza que si en la llegada del parón estival está a más de 100 puntos de Max Verstappen, Checo puede perder el asiento a finales de temporada.
La renovación no significa nada
Realmente, y entre muchas comillas, que McLaren sea ahora el primer coche favorece a un Checo Pérez que hace tiempo que no comparte lucha con Norris y compañía. Si se trata de mantener poca diferencia de puntos con Verstappen, como menos sume el neerlandés, mejor.
El gran problema para Checo Pérez es que la diferencia de puntos con su compañero de equipo a día de hoy es ya de 137 puntos. Dicho de otra manera, para evitar que Christian Horner pueda hacer efectiva la cláusula que un día se acordó, el mexicano le tendría que recortar como mínimo 37 puntos a Verstappen en el GP de Hungría y en el GP de Bélgica.
Los próximos 21 y 28 de julio, el 'Gran Circo' tiene sus dos últimos compromisos de la primera mitad de temporada. En ese entonces, se irá de vacaciones durante 1 mes para llegar a Zandvoort ya el 25 de agosto. Así pues, Bélgica sería la fecha límite para Checo Pérez para ganarse la continuidad en Red Bull o no. A juzgar por la situación hoy, pintan bastos. Está claro que la renovación no significa nada, todo depende de su rendimiento.
Carlos Sainz no sería una opción porque Verstappen quiere a un piloto de perfil bajo
Y hablando ya de hipotéticos sustitutos del nuevamente discutido Checo Pérez, el nombre en el que se piensa es en el de Daniel Ricciardo. El australiano cumple con el perfil bajo que busca la escudería austríaca — para no decir que es lo que busca Verstappen — y se desestimarían otras opciones que podrían acabar siendo una bomba de relojería al lado de Verstappen como el irascible Yuki Tsunoda o el competitivo Carlos Sainz.