¿Si todos los caminos llevan a Roma, cómo se sale de Roma? En Red Bull, sobre todo durante la presente temporada, está pasando algo por el estilo con Max Verstappen. En el asunto del segundo coche de la escudería austríaca, todos los caminos se dirigen a Verstappen, y es que, tanto Checo Pérez durante la pasada campaña como Liam Lawson en las primeras dos citas de esta, han remarcado la complejidad de pilotaje del Red Bull cuando no eres Verstappen

De hecho, nadie ha tratado nunca de esconder la verdad. Checo lo advertía semana tras semana, el neozelandés lo sufrió en sus propias carnes, siendo sustituido de manera fulminante e incluso Verstappen aseguró en China que Lawson sería más rápido si pilotara un RB.

Liam Lawson box Red Bull / Foto: Europa Press
Liam Lawson, en el box de Red Bull durante el GP de Australia / Foto: Europa Press

Red Bull suma otro cero

Este domingo, con un contexto soñado para debutar, Yuki Tsunoda ha sumado otro cero para Red Bull. El japonés se enfundaba el mono de la primera escudería por primera vez a sus 24 años y lo hacía en su circuito de casa, pero, aunque su actuación ha sido mejor de las que venía firmando Lawson en las últimas carreras, el ex de RB no ha podido ser más que 12.º, por detrás de Fernando Alonso.

Mientras que el asturiano se mostraba muy satisfecho tras la carrera por su actuación, Tsunoda veía la bandera a cuadros como el piloto del día, cabe decir, porque la carrera era en Japón. El caso es que a Red Bull no le vale con galardones ni nombramientos, necesita puntos que, al final de la temporada, serán dinero. El negocio es el negocio y, de momento, la firma de las bebidas energéticas no da con la tecla, o al menos con su segundo nombre. Básicamente, porque ha vendido su alma al diablo y el diablo es Verstappen.

Max Verstappen Japón 2025 / Foto: Europa Press
Max Verstappen, celebrando su victoria en el GP del Japón / Foto: Europa Press

Ya lo decía el propio Helmut Marko en Zandvoort 2024: "Dimos un giro equivocado en algún momento y el coche se convirtió en una perra que solo Max Verstappen puede domar". Las palabras del asesor de Red Bull tienen cada vez una sombra más alargada, y es que, tras cargarse a Checo Pérez, que era el tercer piloto más experimentado de la parrilla de 2024, lo han hecho en cuestión de dos semanas con un rookie y ahora es Tsunoda quien, a pesar de ser el piloto del día, no empieza con buen pie.

Max Verstappen y la sensibilidad del Red Bull

Mientras Tsunoda ha quemado su primera baza con los colores de Red Bull, Verstappen ha completado una actuación sublime para mantener a raya a los McLaren. Los hombres de la escudería británica tenían bastante más ritmo que el neerlandés, pero entre el problema de los coches papaya a la hora de rodar en aire sucio y que Verstappen, a cada paso por la chicane, le metía dos o tres décimas a sus perseguidores, Norris no ha podido hacer más que aceptar que 18 puntos eran el máximo botín al que podía aspirar en Japón.

Esta diferencia de tiempo en solo una frenada es un rédito que no existe en el mundo de la F1 entre dos coches en igualdad de condiciones. Este hecho habla mucho de la sensibilidad y agresividad de la conducción de Verstappen y de cómo a su medida está constituido este Red Bull, eso sí, en detrimento de cualquiera que se siente en la otra unidad. Tanto es así, que en los últimos 11 Grandes Premios, Verstappen ha sumado 195 puntos y sus compañeros de equipo — Checo Pérez, Lawson y Tsunoda — tan solo 9.