El fichaje de Aurelien Tchouameni parecía una apuesta muy arriesgada, pero Florentino Pérez no tenía dudas. Porque había quedado asombrado con las destacadas actuaciones que el internacional francés había realizado en la Ligue1, y veía en él a un magnífico sustituto para Casemiro, que pocas semanas más tarde acabaría firmando por el Manchester United. Por ello el Real Madrid se atrevió a pagar 100 millones de euros para cerrar la contratación.
80 ‘kilos’ fueron en concepto de traspaso, y otros 20 por impuestos, aunque la operación puede subir 20 más si se cumplen distintas variables. Una inversión que no ha dado el resultado esperado, aunque durante las primeras semanas que pasó por La Liga Santander consiguió impresionar a todo el mundo. Físicamente es un portento, y eso le permite recorrer grandes cantidades de kilómetros, y recuperar muchas pelotas. Además, también tiene calidad técnica, visión de juego y llegada al área rival.
Reúne todas las habilidades necesarias para ser uno de los mejores centrocampistas del planeta, y una estrella mundial. Pero por el momento no ha sido capaz de mostrar todo el talento que tiene en el Santiago Bernabéu, y ha comenzado a acumular críticas y a generar dudas. De hecho, está siendo suplente habitual de Eduardo Camavinga, quien atraviesa un momento de forma magnífico, y se ha ganado ser titular indiscutible para Carlo Ancelotti.
Pese a que todavía tiene crédito, Tchouameni no se ha adaptado a las exigencias de un equipo de la magnitud del Madrid, y eso ha implicado que se cuestionen si tomaron una buena decisión a la hora de apostar por él. Es cierto que sigue siendo realmente joven, 22 años, y que el salto que ha dado es enorme, pero las excusas no sirven para nada. Y si no mejora rápidamente, en verano puede acabar saliendo traspaso si llega una buena oferta.
Y es que aún tiene pretendientes de primer nivel, como es el caso del Paris Saint-Germain, del Liverpool, del Chelsea, del Manchester United o del Newcastle United.
Tchouameni, tras los pasos de otros fichajes galácticos como Kaká o Eden Hazard
Tchouameni tendrá que pelear para recuperar su plaza en el once inicial, y demostrar que no es un nuevo caso Kaká o Eden Hazard. Porque ambos también llegaron al Madrid después de una inversión astronómica, y nunca dieron el resultado deseado, siendo dos de los grandes fracasos con el sello de Florentino Pérez.
Contra el Betis desperdició la oportunidad de reivindicarse, y tendrá que esperar a la siguiente.