Esquerra Republicana ha puesto encima de la mesa tanto en el Parlamento de Catalunya como en el Congreso de los Diputados la propuesta para que los deportistas catalanes no estén obligados a ir con la selección española. En la cámara catalana, los republicanos han registrado una propuesta para que los atletas puedan decidir libremente sí asistir a las convocatorias de las selecciones estatales, sin "coacciones ni sanciones", mientras que en la cámara baja han solicitado a través de unas preguntas por escrito al Gobierno que se apliquen medidas para defender "la objeción de conciencia de los y las deportistas".

La normativa estatal vigente establece multas de hasta 30.000 euros y suspensiones de las licencias federativas para aquellos deportistas que se nieguen a ir a una convocatoria de la selección española. Esquerra denuncia la coacción que suponen las sanciones, impidiendo a los atletas decidir libremente participar o no. Este ha sido un debate recurrente a raíz de casos mediáticos como el de Oleguer Presas, el futbolista del Barça que denunció amenazas y coacciones para ir con la selección después de haber expresado su disconformidad, o en un caso más reciente, las jugadoras de la selección española de fútbol que se vieron forzadas a participar en las convocatorias a pesar de su oposición explícita.

El grupo parlamentario en Madrid quiere desencallar la proposición de ley que los republicanos ya registraron en septiembre del 2023 en la misma dirección, dónde se marcaba que la asistencia a las selecciones españolas sea un derecho y no un deber y reivindican la libertad individual de quien, por motivos profesionales, personales o ideológicos, pueda decidir no participar en estas convocatorias. En la petición emitida en el Parlamento de Catalunya también se pide el reconocimiento oficial de las selecciones deportivas catalanas.

Oficialidad de la selección catalana

Los republicanos exigen al Govern de Salvador Illa que impulse el acompañamiento y la promoción internacional de las selecciones del país, un compromiso que habrían conseguido arrancar al PSC en el acuerdo de investidura. Justo hace unas semanas, el conseller d'Esports, Berni Álvarez, rechazó que la selección catalana de fútbol juegue partidos oficiales, y dejó en manos de las federaciones de cada deporte su oficialización.

El acuerdo entre el PSC y Esquerra Republicana para la investidura de Illa incluye la creación de una Oficina del Gobierno adscrita al Consejo Catalán del Deporte con el fin de promover las selecciones catalanas, que pueden optar a la participación directa en el ámbito internacional por el hecho de haberse constituido antes que la federación estatal correspondiente y de acuerdo con el arraigo social e histórico en Catalunya. Álvarez ya anunció que la primera partida a destinar a esta oficina será de 100.000 euros, "una partida mínima" que dependerá de la aprobación de los presupuestos de la Generalitat del 2025. "No deja de ser una representación para que las federaciones tengan un espacio en el cual puedan también proyectar a sus jugadores", aseguraba.