En una revirada inesperada, Ronald Araujo firmó su renovación con el FC Barcelona el pasado jueves, una noticia muy bien recibida por el entorno culé, especialmente cuando las especulaciones apuntaban a una posible salida del defensa uruguayo hacia la Juventus. La clave de este giro en los acontecimientos fue una conversación decisiva con Deco, que permitió que el jugador ampliara su contrato, que expiraba el próximo mes de junio.
Este nuevo acuerdo es una clara señal de las intenciones de las dos partes de seguir trabajando juntas. No obstante, si se analiza la cláusula de rescisión, se puede deducir que esta renovación tiene un componente de conveniencia. A partir de ahora, la cláusula para la próxima ventana de traspasos será de 65 millones de euros, y en el siguiente periodo, que es enero de 2026, se incrementará a 80 millones.
El Barça se asegura un central y no perder dinero en caso de que termine saliendo
El club blaugrana era consciente de que, si no actuaba rápidamente, se vería obligado a vender el jugador por un precio inferior a su valor de mercado, (tal como sucedió con Ousmane Dembélé) corriendo el riesgo de perderlo gratis si dejaba expirar su contrato o por un precio muy bajo. Aunque su cláusula de rescisión era de 1.000 millones de euros antes de la renovación, ningún club se acercaría a una cantidad tan elevada. Así, cualquier intento de traspasar Araujo requeriría negociaciones con el FC Barcelona, que, con una situación económica difícil, necesitaba dar salida al jugador si no se llegaba a un acuerdo de renovación.
No se puede negar a que el cambio de rumbo en la situación del central ha sorprendido a todo el mundo, pero eso podría ser solo un capítulo intermedio en la historia. La nueva cláusula de rescisión de Araujo es ahora prácticamente un precio de mercado, alejada de las cantidades exorbitantes que otros clubs suelen establecer para proteger a sus jugadores. Por lo tanto, si algún club decide adquirir la ficha del uruguayo durante el próximo mercado de verano, solo tendrá que pagar 65 millones de euros, un precio superior a lo que se había considerado si se hubiera marchado antes, pero que resulta relativamente asequible en un mercado de fichajes cada vez más inflado. En caso de que la relación entre el jugador y el club continúe de manera positiva, la cláusula se incrementará a 80 millones de euros para la ventana de enero de 2026.
����️ Las declaraciones de Ronald Araujo después de firmar la renovación pic.twitter.com/hfsKq0Yipm
— FC Barcelona (@FCBarcelona_cat) January 23, 2025
Además, Araujo, lógicamente, ha conseguido un aumento de su salario con esta renovación. Este fue uno de los temas clave que se discutieron durante la reunión con Deco, que convenció al defensa: una mejora salarial y un aplazamiento de su salida, garantizando así que el Barça no perdiera a un jugador de su calidad por un precio irrisorio.