Isco Alarcón acabó convirtiéndose en uno de los repudiados de Carlo Ancelotti en su segunda etapa en el Real Madrid. Pese a que en su primera aventura por España dio mucha importancia al internacional español, le puso la cruz al poco tiempo de regresar. Ya le habían advertido de que era un jugador en declive, y que se había convertido en un problema para el vestuario, debido a la actitud poco profesional y tóxica que había mostrado.
Y pese a que hizo un intento por tratar de recuperar la mejor versión del ex del Málaga o del Valencia, fue imposible. Siguió demostrando que ya no estaba preparado, ni física ni mentalmente, para competir al más alto nivel. De modo que acabó abandonando el Santiago Bernabéu por la puerta de atrás, teniendo una despedida muy fría, pese a conquistar una nueva Champions League, aunque no recibió la medalla, por no haber jugado ni un solo minuto durante el torneo.
Florentino Pérez por fin perdió de vista al talentoso atacante andaluz hace prácticamente un año, después de que finalizara contrato en junio, y acabó aterrizando en el Sevilla. Julen Lopetegui no tuvo dudas a la hora de pedir a Monchi esta incorporación, ya que le conocía perfectamente después de haberlo dirigido en ‘la Roja’ y en el Madrid. Estaba convencido de que era un refuerzo de lujo, aunque el tiempo no le dio la razón.
La etapa de Isco en el Ramón Sánchez Pizjuán será recordada por su fugacidad, ya que únicamente estuvo unos meses, antes de ser despedido en el mes de enero. Pronto se quedó sin su gran valedor, el técnico vasco, que fue destituido dejando al equipo en posiciones de descenso, para acabar marchándose al Wolverhampton Wanderers. Y el nuevo técnico que llegó, Jorge Sampaoli, decidió prescindir de Alarcón, que en el mercado invernal intentó aterrizar en otro lugar.
Fue vinculado al Union Berlín, pero a última hora el acuerdo se derrumbó, y desde ese momento está buscando equipo para la próxima campaña. Y podría haberlo encontrado en La Liga Santander.
El Betis, en conversaciones con Isco
Concretamente, se trata del Betis, que ya tuvo a Isco en la agenda, pero finalmente acabó reforzando al eterno rival. Manuel Pellegrini, que fue quien consolidó a Alarcón en la élite, cuando ambos militaban en el Málaga, estudia la opción de acogerlo en la plantilla.
Se han producido las primeras conversaciones, y por lo tanto no es descartable que acabe en el Benito Villamarín.