11 años después de finalizar su segundo mandato como máximo dirigente del FC Barcelona, Joan Laporta se ha convertido este domingo de nuevo en el presidente de la entidad blaugrana, un sueño ansiado por el abogado, de 58 años, que en los comicios del 2015, pese a lograr más de 15.000 votos, no pudo competir con el triplete con el que se presentaba Josep Maria Bartomeu bajo el brazo.

Ya aquella cálida noche veraniega del 2015, consumada la derrota, Joan Laporta avanzó que no era el final de su vinculación con el Barça. "Soy demócrata y debo reconocer el resultado, hay que aceptarlo. Hay muchos socios que entienden que el modelo es el que defendíamos nosotros. ¿Rendirme? No surrender. Never give up (No me rindo. Nunca hay que rendirse)", afirmó el candidato, en una alusión a la afamada canción de Bruce Springsteen del mismo título.

La famosa pancarta con la que Laporta empezó a ganar las elecciones / Europa Press

Una pancarta atrevida como punto de partida

6 años después, y con el FC Barcelona a punto de eclosionar, la expectación por ver la puesta en escena de Joan Laporta fue enorme desde el mismo momento en el que Josep Maria Bartomeu presentó la dimisión. Y es que en el recuerdo estaba la campaña del 2015, bastante decepcionante, pues Laporta se presentó por su creencia en que el modelo de Bartomeu no era el que necesitaba el Barça, pero siendo consciente que era prácticamente imposible vencer a un candidato que acababa de ganar el triplete.

Joan Laporta, Rafa Yuste y Jaume Giró, después de la presentación del proyecto económico de 'Estimem el Barça' / Sergi Alcàzar

Además, el nombre de Víctor Font, que en el 2015 desestimó presentarse al ver que no podía ganar, estaba en boca de todos, hasta el punto de que se daba por hecho que el empresario de Granollers sería el próximo presidente del FC Barcelona. Por si fuera poco, Joan Laporta dejó algo fríos a sus seguidores en su presentación oficial como precandidato, pues mostró un tono bajo, alejado de sus clásicas arengas.

Y llegó la famosa pancarta, el día en el que Joan Laporta empezó a ganar las elecciones. Sin aviso previo, una lona gigantesca cubrió la fachada de un edificio entero de Madrid, y con el Bernabéu de fondo. En ella estaba la fotografía de campaña de Laporta y una frase: "Ganas de volver a veros". La lona tuvo un impacto mediático espectacular y sacó de quicio a Víctor Font, que abandonó su hoja de ruta para empezar a atacar a Laporta, y no con el efecto deseado.

Toni Freixa, Víctor Font y Joan Laporta, antes de un debate electoral / FCB

Tras la lona, Joan Laporta presentó a su equipo directivo, con Jaume Giró, Rafael Yuste y Elena Fort como piedras angulares, y tras una brillante campaña de recogida de firmas se presentó en el Camp Nou con más de 10.000 apoyos. En un mes, Víctor Font había pasado de favorito claro a tener que remar,  un cambio de tendencia que no estaba en sus planes y que le llevaría a realizar una campaña electoral bastante mala.

Un aplazamiento electoral que acabó favoreciendo a Laporta

Y la situación volvió a dar un giro inesperado tras el anuncio del aplazamiento de las elecciones para 7 semanas más tarde, una medida tomada por la pandemia del coronavirus que abrió una nueva esperanza para Font y Freixa, pues en aquellos momentos sus opciones para ganar los comicios eran prácticamente nulas. El club, además, anunció que se podría votar por correo ordinario.

Joan Laporta, antes de ejercer su derecho a voto en las elecciones de este domingo / Sergi Alcàzar

Es por ello que Laporta pasó a ser el foco de todas las críticas, especialmente de Víctor Font, que dejó de priorizar su proyecto para centrarse en exceso en Laporta. El expresidente, en cambio, evitó cualquier provocación y siguió a lo suyo, a explicar sus propuestas y a defender lo que consideraba que era mejor para el Barça. Por ejemplo, se negó a permitir que la Gestora pagara un traspaso por Eric Garcia, al considerar que era un gasto innecesario por un jugador que el 1 de julio puede llegar gratis, e incluso llegó a intercambiar cartas de tono elevado con Carles Tusquets.

Laporta incluso se negó a ir a ningún debate que no fuera en período de campaña electoral, una decisión impopular que le valió críticas, y quizá algún voto, cuando a la hora de la verdad demostró ser el mejor en los 3 en los debates. Había un plan estudiado al milímetro que se había visto adulterado por el aplazamiento, y Laporta no iba a cambiar ni una coma. 

Laporta celebrando la victoria en las elecciones / EFE

Finalmente, el socio del FC Barcelona ha decidido que quiere que Joan Laporta vuelva a presidir el club. Como en el año 2003, el abogado cogerá un Barça en crisis en todos los niveles. "Lo volveremos a hacer", ha reiterado una y otra vez, un mensaje que ha llegado al socio, que quiere volver a estar orgulloso del Barça. Comienza una nueva era en el Camp Nou.

 

Imagen principal: Joan Laporta, ejerciendo su derecho a voto en las elecciones de este domingo / FCB