La situación del CF Reus Deportiu es dramática. Después de tres meses sin pagar a sus futbolistas, la Liga ya no intervendrá para salvar al equipo, el club podría bajar de categoría o, incluso, podría haber la desaparición de la entidad.
Pero aunque Javier Tebas estaba dispuesto a pagar las deudas de 700.000 euros, que garantizaban las mensualidades no cobradas a los futbolistas y también acabar la temporada en condiciones normales en Segunda División, los jugadores han decidido no aceptar la propuesta. El próximo paso de los futbolistas del Reus es seguir con su denuncia al club.
Una situación que pone contra las cuerdas a la Sociedad Anónima Deportiva del Reus, que si no paga las nóminas que tienen en deuda, supondría que la SAE liderada por Joan Oliver acabaría desapareciendo y los futbolistas ya serían libres. A todo eso, el partido de este sábado contra el Córdoba ya está garantizado, pero todavía no se sabe qué pasará en la próxima jornada.
En las próximas horas se espera una solución del conflicto, ya sea por positivo o por negativo. Abierta la posibilidad del descenso de categoría automática por vía administrativa, también podría ser que la falta de solvencia económica del club de fútbol, con una deuda de cinco millones de euros, comportara la desaparición de la entidad.