Parecía que el Reus Deportiu había superado la crisis económica e institucional después de anunciar que había pagado las nóminas de los futbolistas de la primera plantilla, pero la realidad es que el enredo muy lejos de acabarse.

Este jueves la plantilla del conjunto del Baix Camp comunicó que los jugadores impagados han presentado una denuncia por impagos contra el club, que tendrá hasta el día 27 de noviembre para pagar las nóminas. Si no lo hace, será expulsado de la Segunda División.

En un comunicado, los futbolistas del Reus han denunciado la "solución parcial" que ha ofrecido la entidad y han calificado de mentirosos a los dirigentes del club, que anunciaron a través de las redes que los pagos se habían efectuado.

Además, los jugadores también lamentan que sólo hayan cobrado los jugadores que presentaron denuncia y reclaman que los pagos se hagan extensibles al resto de integrantes de la plantilla y los trabajadores del club, los miembros del filial y el cuerpo técnico.

El comunicado también menciona Tito Ortiz, que se ha desvinculado del club, un "ejemplo de profesionalidad y compañerismo a quien se ha dejado sin ficha".