El Real Madrid llega al partido contra el Manchester City de Pep Guardiola con una sensación agridulce. Por un lado, el equipo de Carlo Ancelotti empezará las semifinales de la Champions League con la moral por las nubes, después de haber ganado la Copa del Rey contra Osasuna (2-1). Al mismo tiempo, algunas de las piezas clave de Ancelotti llegan a la eliminatoria muy exigidos físicamente, con la luz de reserva encendida. “¡Estoy muerto! Estoy muy cansado, pero muy cansado”, afirmó Fede Valverde después de la final de la Copa del Rey. Ancelotti solo pudo darle descanso a Modric, que ha conseguido recuperarse de una lesión muscular en un tiempo récord, pero el resto de titulares debió exprimirse.

El Real Madrid, de hecho, intentó congelar la final en la segunda parte, marcar un ritmo bajo del juego, descansar con el balón, pero Osasuna logró el empate y obligó al equipo de Ancelotti a poner toda la carne en el asador para asegurarse el título. La Copa del Rey ya está en el museo, habrá qué ver si el precio a pagar será alto o no.

El Real Madrid celebrando un gol en la final de Copa ante Osasuna / Foto: Europa Press
El Real Madrid, celebrando un gol en la final de Copa ante Osasuna / Foto: Europa Press

El City, con la única duda de Aké

Al otro lado, el Manchester City llega al partido igual de exigido, ya que para los citizens, que han logrado una remontada espectacular en la Premier League, siendo ahora los máximos favoritos, todos los partidos que tienen por delante son finales. El Real Madrid, en cambio, sin opciones de La Liga, ya está con todos los ojos puestos en la Champions League. Aún y así, Pep Guardiola está gestionando con maestría su profunda plantilla, repartiendo muy bien los esfuerzos.

En el partido contra el Leeds United, el entrenador catalán dio descanso a su dupla de centrales titular, Stones y Ruben Dias, además de a Grealish. Walker, Rodri y Bernardo Silva, por su parte, fueron suplentes. El lateral jugó 54 minutos, mientras que los otros 2 salieron al final para perder un poco de tiempo. Llegan al partido del Bernabéu frescos.

Pep Guardiola riendo aplaudiendo / Foto: EFE
Pep Guardiola, entrenador del Manchester City / Foto: EFE

Pocas dudas en las alineaciones

Por lo que refiere a las posibles alineaciones, parece que no habrá demasiadas sorpresas, que las cartas están encima de la mesa. En el Real Madrid, con las bajas seguras de Mendy y Dani Ceballos, lesionados, y de Militao, sancionado, todo apunta a que la defensa estará formada por Carvajal, Rüdiger, Alaba y Camavinga. La única duda está en el centro del campo. Modric, Kroos y Fede Valverde jugará con total seguridad, pero falta ver dónde lo harán. Ancelotti puede repetir la experiencia de la final de la Copa del Rey, con Tchouaméni de pivote, Kroos de interior y, en este caso, Fede Valverde de extremo. El italiano, sin embargo, también puede situar a Kroos en el pivote, con Fede de interior y Rodrygo, que está en plena forma, en el extremo derecho.

El Manchester City, por su parte, llega con todo, después de la recuperación de De Bruyne, por lo que el once está bastante perfilado. Walker, que descansó contra el Leeds, será el encargado de parar a Vinícius, con Stones y Dias en el eje defensivo. Para la banda izquierda, con Aké entre algodones, falta por ver si llegará al encuentro o su acaba descansando, por Akanji en el once. Del resto de alineación, con Rodri, Gündogan, De Bruyne, Grealish y Haaland, fijos, la duda es si en la banda derecha actuará Bernardo Silva, para tener más balón, o Mahrez, para castigar a Camavinga.