La famosa Ley Wenger podría implementarse a partir de la próxima temporada. Y es que este sábado se reúne la Junta de la Asociación Internacional de Fútbol (IFAB) para evaluar varios cambios en las reglas oficiales del fútbol y la más relevante es la que hace referencia a los fueras de juego. Arsène Wenger, exentrenador legendario del Arsenal y desde hace unos años director de desarrollo de la FIFA, lleva tiempo buscando la forma de favorecer el fútbol ofensivo, para lo que puso encima de la mesa una revolucionaria propuesta, conocida como la Ley Wenger.
En la actualidad, se considera que un jugador está fuera de juego cuando alguna parte de su cuerpo con la que pueda marcar gol esté más adelantada que el penúltimo defensor (contando el portero). La idea de Wenger es que el fuera de juego solo se produzca cuando el atacante tenga todo el cuerpo adelantado. Esta propuesta lleva en funcionamiento desde el 2023 en las categorías juveniles de Suecia e Italia y este sábado será analizada. De terminar implantándose, sería una auténtica revolución que muy posiblemente aumentaría el número de goles de los partidos.
Explicaciones arbitrales por megafonía
La otra medida revolucionaria que está encima de la mesa es la de rebajar la crispación en los estadios haciendo que los árbitros expliquen por megafonía las decisiones que tome en las acciones de VAR. En estos momentos, el público en muchas ocasiones desconoce que se está analizando y cuáles son las decisiones, por lo que se considera que, como ocurre en otros deportes, como el fútbol americano o el baloncesto, el árbitro anuncie su decisión en vivo y al momento, una información que evitaría quejas y malos entendidos.
Además, se quiere incidir en la importancia de que solo los capitanes fueran dirigirse a los árbitros, una medida que empezó a funcionar, pero que con el paso de los meses se ha ido perdiendo, hasta el punto de que a día de hoy se siguen produciendo las quejas masivas de los futbolistas, sin ser amonestados como debería ser.
Se busca un VAR 'low cost'
El tercer gran punto a debatir es el uso de un VAR más económico, con el objetivo de que se pueda implementar en categorías inferiores y en las ligas femeninas. Este VAR, menos sofisticado que el actual, no necesitaría sala VOR, ya que se le daría a los entrenadores la opción de pedir 2 revisiones, momento en el que el árbitro principal iría al monitor a consultar la jugada. Sería, por ejemplo, como ocurre en el baloncesto.
En este aspecto, hay voces que piden que este tipo de VAR sea el que se use también en las grandes competiciones, aunque la FIFA, de momento, no quiere eliminar las revisiones en directo de los árbitros de la sala VOR, al considerar que son indispensables.