Una de las preguntas que seguramente pasó por la cabeza de todos los aficionados, ya no del Barça, sino del fútbol en general es si Leo Messi querría seguir en el club después de la humillación sufrida contra el Bayern de Munich. Rio Ferdinand, una de las leyendas del Manchester United, hurgó en la herida del barcelonismo y aconsejó al crack argentino que se marchara del Barça.
El defensa inglés, que hace de comentarista deportivo en BT Sport, dijo lo siguiente: "¿Quieres quedarte en el Barça sin ganar nada? ¿Quieres pasar el tiempo que te queda con esta camiseta, dadas las circunstancias y la forma en la que el equipo se está viendo en este momento en comparación con otros equipos de Europa?". Y remató con el golpe de gracia: "Tienes tiempo para sentarte y esperar?".
Esta es la principal duda que se abre paso. Leo Messi tiene ya 33 años y, visto como está el panorama en can Barça, no se espera que la próxima temporada sea especialmente buena. Se debe tener en cuenta que será un año de transición entre la junta de Josep Maria Bartomeu y la nueva directiva, donde se pretende dar de baja a gran parte de la plantilla actual para hacer la renovación que tanto necesita ya a este equipo.
Teniendo este escenario en la cabeza, la duda está en si Messi se arriesgará a pasar un año en blanco e intentar ganar la que podría ser su última Champions en la siguiente temporada. No parece muy probable por varios motivos: por la poca sintonía que tiene con la actual directiva, la cual no le ha provisto de un equipo ganador; por los pocos años que le quedan de fútbol, los cuales querrá aprovechar al máximo; o por la frustración que siente con el club blaugrana, que a estas alturas, debe ser mucha.
Ferdinand, espectador de primera mano del gol de Messi en la final de la Champions de Roma
Y ofertas precisamente no le faltan al argentino. Recordemos que el Inter estaba dispuesto a tirar la casa por la ventana con tal de conseguir que el todavía mejor jugador del mundo vigente se marche a Italia.
Por lo tanto, la pregunta de Ferdinand apunta en el centro de la cuestión que más preocupa al Barça ahora mismo: si Messi tendrá la paciencia necesaria o, al contrario, hará las maletas hacia un equipo que tenga un proyecto ganador.