Sufriendo, como ya es habitual, pero el Barça acabó pasando los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El Cornellà resistió hasta la prórroga, pero no pudo evitar los goles de Ousmane Dembélé y Martin Braithwaite (0-2). El Cornellà no le puso las cosas nada fáciles a los blaugrana, lo que podría haber intervenido en el estado de ánimo de algunos jugadores que se mostraban claramente impotentes.
Concretamente, se ha filtrado un vídeo de una discusión entre Riqui Puig y el árbitro César Soto Grado que captaron las cámaras durante el partido. El jugador de Matadepera se acercó al colegiado para pedirle que hablara "bien y con respeto", con un tono claramente furioso. El árbitro, atónito con la actitud del jugador, le respondió un "¡a mí no me grites!". Esta tensa situación terminó con tarjeta amarilla para el centrocampista catalán del Barça por "protestar una de las decisiones", tal y como justificó el mismo árbitro en el acta.
Al descanso, Koeman decidió cambiarlo
Sin embargo, debido a la tarjeta amarilla y ante el temor de quedarse con 10 jugadores sobre el terreno de juego, en el descanso Koeman cambió a Riqui para dar entrada a Ousmane Dembélé.
De hecho, el francés dispuso de una gran oportunidad para adelantar al Barça mediante un penalti que, de nuevo, paró el portero Ramón Juan (en la primera mitad ya le había parado uno a Pjanic).
Pero apenas iniciarse la prórroga, con un Barça considerablemente más enchufado que en los 90 minutos anteriores, llegó el esperado gol de la mano de Dembélé tras un potente disparo desde fuera del área.
Sin terminar de aprovechar las últimas oportunidades
Más allá de llevarse la gloria después de haber marcado el penalti que clasificaba a su equipo para la final de la Supercopa de España, ni en la misma final contra el Athletic, ni tampoco en el partido de Copa en Cornellà, Riqui Puig no aprovechó la oportunidad.
La falta de efectivos en el Barça en el centro del campo por la acumulación de prórrogas le brindaba una buena oportunidad al centrocampista de la cantera, pero la sustitución en el descanso del partido de Copa es una señal evidente de que el técnico holandés no está satisfecho con el rendimiento de Riqui Puig, más allá de la tarjeta amarilla que vio en el minuto 6 y que le condicionó pronto.