Ivan Rakitic, Sergio Busquets, Philippe Coutinho, Arthur Melo, Rafinha, Carles Aleñá, Frenkie de Jong, Arturo Vidal y ahora, también, Sergi Roberto. A día de hoy, Ernesto Valverde cuenta con una nómina de 9 mediocampistas que se tendrán que repartir 3 posiciones del su once. El superávit es evidente y el gran damnificado Riqui Puig, que no tendrá opciones de participar con el primer equipo si el club no empieza a aligerar la plantilla.
Salidas obligadas
Nadie esconde que el Barça pretende vender, como mínimo, dos de estos futbolistas. Rafinha y Coutinho deberían ser los sacrificados, pero lo cierto es que, hoy por hoy, el club no cuenta con ofertas sólidas para deshacerse de ellos.
Rafinha parecía que acabaría en el Valencia, pero la guerra civil que vive la entidad de Mestalla, con presidente y director deportivo enfrentados, ha detenido la operación. Coutinho, en cambio, ni siquiera tiene pretendientes. Su única salida era la Premier League, pero el mercado en Inglaterra se acaba el 8 de agosto y hoy por hoy ninguno de los peces grandes del campeonato británico ha movido ficha.
De Jong, Busquets, Arthur y Aleñá son intransferibles, pero Rakitic y Arturo Vidal no. El croata y el chileno son futbolistas distintos pero con un rol similar en can Barça, de manera que el club se planteará la venta de uno de ellos si llega una buena oferta.
Sergi Roberto, mediocampista
Ernesto Valverde no lo ha reconocido de forma explícita, pero las pruebas de pretemporada y el ascenso de Moussa Wagué al primer equipo hacen pensar que la etapa de Sergi Roberto en el lateral derecho se ha acabado. El de Reus ha jugado como mediocentro e interior derecho en los partidos del Barça contra el Chelsea y el Vissel Kobe, ejerciendo un rol en el cual se ha desarrollado durante toda su etapa formativa.
El catalán ha sido un lateral solvente y por momentos ha permitido hacer olvidar a Dani Alves, pero ahora parece que Valverde quiere que vuelva a la medular. Nélson Semedo, después de dos años de rodaje, será el propietario del carril derecho y Wagué, que ya ha debutado, su suplente.
Riqui necesita minutos
El gran damnificado del superávit en el centro del campo blaugrana, pues, es Riqui Puig. Como era de esperar, el de Matadepera tendrá ficha del filial y alternará los entrenamientos del B con los del primer equipo, pero hoy por hoy parece poco probable que se consolide con los grandes. Para seguir su espectacular progresión, el interior necesita jugar minutos de calidad, algo que no pasará si el centro del campo sigue superpoblado.
Esta pretemporada, como en el anterior, Riqui ha demostrado que sabe recibir entre líneas, conducir el juego y realizar el último pase; tres habilidades que hombres como Rakitic, Arturo Vidal o Rafinha no dominan. Por si fuera poco, estos tres futbolistas tienen 31, 32 y 26 años, mientras que Riqui cumplirá 20 este agosto.
Si el Barça no quiere ver cómo su columna vertebral envejece de forma irremediable, tiene que tomar decisiones valientes y apostar por una de las grandes promesas de la cantera. Calidad y desenvoltura tiene, ahora sólo falta que pueda demostrarlo en el Camp Nou y no en el Miniestadi.