El barcelonismo está sumido en un estado absoluto de euforia e ilusión. Tras varias temporadas de travesía por el desierto, en Can Barça se ha hecho un verano más que interesante en lo que a fichajes se refiere y eso, la parroquia culé alrededor del mundo lo ha notado, y mucho. En la gira por los Estados Unidos el equipo de Xavi Hernández se dio un baño de masas, con alguno de los nuevos fichajes como Robert Lewandowski acaparando la mayoría de las miradas y de los elogios.
La camiseta de Lewandowski, la más vendida en el Barça
Y no solo eso. Porque el polaco es, sin duda alguna, la nueva gran superestrella del Barça, en un rol que nadie había asumido después de la salida de Leo Messi ahora hace poco más de un año. Y aunque todos esperan que eso se vea reflejado sobre el terreno de juego, de momento, se está viendo claramente en las tiendas. Porque, desde el fichaje de Robert Lewandowski, a quién, en su presentación en el Camp Nou se le asignó el número 9 que vestía hasta ese momento Memphis Depay, su camiseta ha sido la más vendida de todas.
Además, hace algunos días se tuvo que parar la venta de su camiseta en alguna tienda porque se había llegado a agotar la letra 'W', que no es habitual, pero que el exdelantero del Bayern de Múnich tiene por partida doble en su apellido. De momento, a nivel comercial, ha tomado el relevo de Leo Messi, cuyas camisetas se vendían como churros, como es lógico.
Pedri y Ansu Fati, dos jóvenes cracks con mucho tirón
Después de las de Lewandowski, aquellas que más se venden son las de los dos jóvenes talentos. Pedri, que este verano ha cambiado de dorsal para lucir el 8 de Andrés Iniesta, está en el segundo lugar del podio, mientras que Ansu Fati y su número 10 ocupan el tercer lugar. Además, por supuesto, los fichajes como Raphinha o Jules Koundé también están teniendo éxito en las tiendas.
De momento, todo sonríe el Barça, pero la prueba de fuego está a punto de empezar. Antes de que empiece la competición oficial, Joan Laporta debe encontrar la forma de inscribir a todos sus nuevos jugadores para, de una vez por todas, demostrarle al mundo que el Barça está de vuelta y que luchará por todos los títulos. Para ello, todas las piezas, que no son pocas, deben encajar y amoldarse a lo que pide Xavi Hernández. Viendo el optimismo generalizado, todo lo que no sea una temporada casi perfecta será vista como un fracaso.