El Real Madrid ahora mismo es el mejor colocado para acabar llevándose a Alejandro Garnacho. Finaliza contrato en junio, y por el momento ha rechazado todas las ofertas de renovación que le ha presentado el Manchester United, que desea asegurarse la continuidad de su gran promesa. Erik Ten Hag le ha mostrado una confianza enorme, y así se ha podido comprobar con los minutos que ha tenido, dejando actuaciones muy interesantes, y marcando varios goles.
Pero el internacional argentino ya ha comunicado a la directiva inglesa que no está demasiado seducido por la posibilidad de permanecer durante más tiempo en la Premier League. Se está planteando un regreso a La Liga Santander, y sabe que su nombre se ha colado en la lista de objetivos prioritarios de Florentino Pérez de cara al mercado estival. De modo que su destino más probable es el Santiago Bernabéu, siempre que no haya sorpresas de última hora.
Una gran noticia para Carlo Ancelotti, que sumaría un nuevo efectivo para la parcela ofensiva. En esa demarcación, han arrastrado problemas más que evidentes, debido a las pocas alternativas que dispone. Y reforzaría la plantilla con un crack llamado a ser uno de los mejores del planeta en un futuro cercano, que pese a tener solamente 18 años ha demostrado estar sobradamente capacitado para jugar en la élite y competir al más alto nivel.
No obstante, esto puede acabar desembocando en un problema grave. Y es que la incorporación de Garnacho restaría minutos a otra pieza del Madrid, que puede hacer el camino inverso, y marcharse a Old Trafford, donde ya se han puesto en contacto con él. Hablamos de Rodrygo Goes, que fue imprescindible mientras Karim Benzema estuvo lesionado, pero ahora ha vuelto a ser suplente, y se ha tenido que conformar con un papel como revulsivo.
Su rol en el equipo podría pasar a ser aún menos protagonista si firman al ex del Atlético de Madrid, y los de Ten Hag ya le han ofrecido refugio, pues están muy interesados en él.
El United ya ofreció 67 millones de euros por Rodrygo
El interés del United en Rodrygo no es un tema novedoso, y ya viene de lejos. Porque en el pasado llegaron a ofrecer 67 millones de euros por el internacional brasileño, una propuesta que desde el Madrid no estudiaron. Ahora, el propio extremo nacido en 2001 podría forzar a Florentino Pérez para que le deje irse.
Quiere que le garanticen un papel principal, y en caso de que no sea así, no dudaría en hacer las maletas.