Roger Federer ha abandonado Roland Garros. El tenista suizo ha anunciado su decisión este domingo a pesar de estar clasificado para los octavos de final de Grand Slam sobre tierra batida. Y de esta manera el italiano Matteo Berrettini pasa directamente a los cuartos de final sin tener que jugar su partido.
Federer no quiere forzar
"Después de hablarlo con mi equipo, he decidido abandonar. Después de dos cirugías y más de un año de rehabilitación es importante escuchar a mi cuerpo y no llevarlo al límite demasiado rápido en el proceso de la recuperación", ha afirmado el mismo Federer en un comunicado emitido a través de las redes sociales. Además, afirma que "estoy contento de haber acumulado tres partidos. No hay mejor sensación que estar de vuelta en una pista".
Federer ya dejó abierta la puerta a la retirada después de haber pasado a los octavos de final después de un partido de tres horas y media contra el alemán Dominik Koepfer. Fue el sexto duelo que jugaba en la presente temporada, con un balance de cuatro triunfos y dos derrotas. El tenista suizo, octavo favorito del torneo francés, ha recordado que en el 2020 tuvo que someterse a dos operaciones de rodilla y después pasó un año de rehabilitación, lo que mantiene su físico todavía débil.
Primer abandono de Federer en un Grand Slam
Federer había avisado que la victoria contra Koepfer le había obligado a forzar demasiado la rodilla y que se daba unas horas por evaluar si valía la pena seguir en un torneo en el cual no tenía expectativas de victoria y que, por el contrario, podía comprometer su preparación en Wimbledon, su gran objetivo de la temporada.
Esta es la primera vez que el suizo abandona un torneo de Grand Slam que ya ha empezado y la quinta en toda su carrera, después de haberlo hecho en Roma en el 2019, en la Copa de Maestros en el 2014, en Doha en el 2012 y en el Masters 1.000 de Bercy en el 2008. En los 1.519 partidos que ha disputado en su carrera, sin embargo, nunca se ha retirado durante un partido.
Federer había vuelto a Roland Garros después que el año pasado no pudiera disputar el Grand Slam de tierra batida por su lesión de rodilla. Adorado por el público francés, que no encuentra ídolos locales que satisfagan sus expectativas, Federer había avisado que su paso por la capital francesa tenía más de rodaje que de auténtica competición.
Esta retirada, sin embargo, es más preocupante de lo que parece. La edad no perdona y, aunque él quiere seguir compitiendo, podría haber sido el último adiós de Federer a Roland Garros. Veremos si resiste al año postpandemia o si tiene que pensar en la retirada.