ÚLTIMA HORA | Sigue el minuto a minuto del conflicto Rusia - Ucrania
La guerra abierta entre Rusia y Ucrania también ha salpicado al mundo del fútbol. La UEFA cambió la sede de la final de la Champions -no se jugará en San Petersburgo, sino en París- y se ha expulsado a los equipos rusos de las competiciones europeas. En los últimos días, se han impuesto sanciones al Chelsea FC, por ser propiedad del oligarca ruso Roman Abramovich, quien tiene vínculos con Vladímir Putin.

El Chelsea, embargado

El gobierno británico ha decidido congelar los activos del presidente del Chelsea, aparte de negarle el acceso a Inglaterra y no permitir que realice transferencias con individuos o empresas del Reino Unido. El oligarca quería vender el club, pero con estas sanciones ya no es él quien decide en este proceso, sino que las gestiones han pasado a manos del gobierno.

Una aficionada haciéndose una foto ante las instalaciones del Chelsea, totalmente cerradas / Europa Press

La venta de entradas tampoco estará permitida, por lo cual sólo podrán acceder al estadio los aficionados que estén abonados. No obstante, los abonos del club solamente incluyen los partidos de Premier League, por lo tanto, en la Champions y en la FA Cup -en caso de que se clasifiquen para la siguiente ronda- los 'blues' tendrán que jugar a puerta cerrada. Ahora es el gobierno británico quien gestiona la entidad londinense.

Abramovich, investigado por la justicia portuguesa

Los quebraderos de cabeza para Roman Abramovich no se detienen aquí. La Policía Judicial de Portugal ha detenido al rabino de la comunidad israelita de Oporto, Daniel Litvak, por presuntas irregularidades en la concesión de certificados para obtener la nacionalidad portuguesa. Uno de los que recibió el pasaporte luso fue Abramovich, lo cual ya levantó sospechas y críticas en el país ibérico. Incluso el opositor ruso Alexei Naválni dijo la suya, acusando a Portugal de aceptar sobornos del oligarca.

Roman Abramovich involucrado, de rebote, en el conflicto entre Rusia y Ucrania / Europa Press

El presidente del Chelsea pudo nacionalizarse portugués por la ley de nacionalidad lusitana, que reconoce a los descendientes de los judíos sefardíes que vivieron en la península Ibérica, antes de ser expulsados a finales del siglo XV. Es una ley que se aprobó en el año 2015 y desde entonces más de 30.000 personas se han acogido a ella para conseguir el pasaporte portugués.

La fiscalía portuguesa y el Instituto de los Registros y Notariado de Portugal abrieron investigaciones para averiguar si la nacionalidad de Abramovich se había otorgado de manera ilícita. Con la detención del rabino de Oporto, las probabilidades que el caso salpique el oligarca ruso son muy elevadas. El multimillonario ruso tiene actualmente cuatro nacionalidades: rusa, portuguesa, lituana e israelita.

 

Imagen principal: Roman Abramovich, salpicado por el conflicto entre Rusia y Ucrania / EFE