El futuro de Ronald Araujo mete el miedo en el cuerpo al Barça. Con la pretemporada a tocar, al central uruguayo sigue todavía vivo en la Copa América, pero su vida en Barcelona es totalmente incierta. Es uno de los jugadores más valiosos del club, tanto en el ámbito deportivo como en el económico, y su rendimiento no ha pasado desapercibido por todo el mundo. Muchos de los grandes equipos europeos ya han mostrado interés en él y estarían dispuestos a pagar la cláusula de rescisión, pero eso ahora podría cambiar y el Barça se podría quedar sin ver ni un euro.
Con 25 años, Araujo ya se ha consolidado como uno de los mejores centrales del mundo, una posición que muchos equipos necesitan reforzar. Equipos como el Bayern de Múnich y el Liverpool, por ejemplo, con un potencial económico y futbolístico que cualquier club envidia. Las posibilidades que uno de estos conjuntos se haga con el central del Barça son muy altas, pero la forma en qué lo harán todavía se desconoce.
Las exigencias del jugador
El jugador tiene contrato con el club blaugrana hasta el 2026, pero su situación es muy delicada y presenta una serie de problemas tanto para el Barça como para el mismo futbolista. Araujo ha asegurado que no tiene ninguna intención de dejar Barcelona: está contento a la ciudad y con su posición en el equipo. Pero su renovación no será cosa fácil por las condiciones que pide el uruguayo.
Y es que Araujo pide un salario similar al que podría disfrutar en la Premier League o la Bundesliga. Y estas condiciones salariales, ahora mismo, son impensables para el Barça. La situación económica del club es muy inferior a la del Bayern o el Liverpool y una lucha para igualar los millones que pueden ofrecer estos clubs sería imposible para el club catalán. Eso provoca una situación complicada en la relación entre el Barça y el jugador.
La situación económica hace peligrar su futuro
La salida del central significaría una pérdida de nivel muy considerable y obligaría al club a buscar un sustituto. Sin embargo, si el jugador se marcha antes de que acabe su contrato, podría aportar una buena cantidad económica que ayudaría a mejorar la situación financiera. En caso de no marcharse, sin embargo, el Barça tendría que considerar qué hacer con sus demandas, porque una vez llegue el final de su contrato, Araujo se podría marchar libre si no llega a ningún acuerdo con el club.
Perder a uno de los jugadores más importantes de la plantilla y, encima, no sacar un rendimiento económico sería una pesadilla para la junta directiva. La decisión es muy delicada y el Barça tiene mucho a perder, así que tendremos que estar atentos al futuro de las relaciones y los movimientos que puedan hacer los clubs interesados en el jugador.