Ahora mismo ser seguidor del Paris Saint-Germain es sinónimo de alegría. De la ilusión de hace unos meses, justo antes del inicio de la temporada, pasaron a las dudas, pero ya vuelven a sonreír. El club parisino lidera la Ligue 1 y también domina con mano de hierro su grupo de la Champions League.
El pasado martes se impuso al Red Bull Leipzig en la que se convirtió en la primera gran noche de Leo Messi. Un doblete del argentino permitió al PSG remontar el partido disputado en el Parque de los Príncipes. Y como regalo conservaron el liderato del Grupo A por delante del Manchester City, del Brujas y del Leipzig.
Ronaldinho enciende al Barça
Pero fijándonos en el protagonista de aquella noche, Messi, también encontramos el gran problema que se le ha aparecido a Joan Laporta. En la previa del partido, mientras el PSG estaba calentando sobre el césped del Parque de los Príncipes, se escuchó un gran griterío. Y no era por los jugadores de su equipo, sino que el motivo fue que Ronaldinho Gaúcho, exfutbolista del PSG pero también del Barça, había saltado al campo. Caminando por la banda y haciéndose un baño de masas, por unos minutos volvió a sentirse como una estrella.
Ronaldinho este là!!
— Ojora Babatunde (@ojbsports) October 19, 2021
Better No 10... wey teach others work.#icicestparis pic.twitter.com/GqqNKQShI0
Pero eso no fue todo, porque poco después, justo al llegar a la zona de delante de los banquillos, se acercó Messi. Abrazo entre dos de las grandes leyendas del barcelonismo, pero esta vez bajo los colores del PSG. Los de Messi son claros, porque es su actual equipo. Pero Ronaldinho llevaba, inesperadamente, una bufanda del equipo francés.
🇦🇷 Messi x @10Ronaldinho 🇧🇷
— SPORF (@Sporf) October 19, 2021
🤩 Just two icons living!
pic.twitter.com/N1KMDicLgy
La imagen ha hecho mucho daño a los culés, pero todavía más al presidente Laporta. Ronaldinho es actualmente embajador del Barça, es decir, que cobra un sueldo por defender los colores blaugrana. Por ejemplo, juega con los Barça Legends. Y la cifra que se embolsa al año es de 300.000 euros, según informa madrid-barcelona.com.
Y si es embajador del Barça y cobra esta gran suma de dinero, no tendría que haber ido al Parque de los Príncipes, y menos lucir la bufanda del PSG. Según la misma información, Joan Laporta le citará próximamente y sobre la mesa habrá la posibilidad firme que le acabe despidiendo.
Así pues, más problemas para el Barça. Y el PSG y su presidente, Nasser Al-Khelaïfi, que se sigue riendo del club blaugrana a pesar de ya haberse marchado Josep Maria Bartomeu.