Cristiano Ronaldo acepta dos años de prisión y paga 18,8 millones de euros a Hacienda para poner punto y final al proceso judicial en lo que se encuentra inmerso por fraude fiscal, según adelanta El Mundo. El delantero del Real Madrid ha aceptado las condiciones de la Agencia Tributaria y reconoce cuatro delitos fiscales.
Ronaldo, con esta medida, ha conseguido que Hacienda rebaje considerablemente el fraude que le atribuía inicialmente (14,7 millones de euros) y lo reduzca a 5,7 millones. El resto, hasta los casi 19 millones, lo abonará en concepto de multas e intereses. Con el acuerdo, Cristiano cierra sus problemas fiscales, tanto por la vía penal como por la administrativa.
Según esta información, sólo queda un detalle por resolver que será discutido en sede judicial cuándo se traslade el acuerdo de conformidad al Juzgado de Instrucción número 1 de Pozuelo de Alarcón (Madrid). Ronaldo exige que los dos años de prisión sean sustituidos por una multa y que la pena no quede suspendida. Eso supondría un riesgo para él si en el futuro vuelve a tener un problema penal.
Ronaldo fue denunciado por la Fiscalía después de la revelación de los documentos de 'Football Leaks', obtenidos por el semanario alemán Der Spiegel. El Ministerio Público lo acusó de cuatro delitos fiscales entre los ejercicios del 2011 y 2014 con la tributación de sus derechos de imagen e inició un proceso judicial en el que han acabado imputados dos asesores suyos, que con el nuevo acuerdo quedan automáticamente exculpados. Este es el caso de su agente, Jorge Mendes.
Hacienda ha llegado a asegurar durante el proceso de instrucción que Ronaldo quiso evadir impuestos de manera voluntaria mediante sociedades pantalla en las Islas Vírgenes y que realizó una regularización de su situación en 2014 para camuflar el fraude. En su estrategia de contraataque, el mismo diario asegura que Ronaldo llegó a solicitar al juez el expediente tributario de Leo Messi para acreditar que se le han aplicado diferentes criterios.
La voluntad de Ronaldo era empezar el Mundial con el problema fiscal resuelto. Y lo ha conseguido, a pesar de que se tendrá que rascar el bolsillo para regularizar su situación.