La sección primera de lo penal de la Audiencia Nacional, que juzgará al expresidente del Barça Sandro Rosell, se ha opuesto a dejarlo en libertad antes del juicio, que empezará el 25 de febrero, al considerar que persiste el riesgo de fuga, fundamentalmente, por sus "contactos" en el extranjero.
Este argumento es el mismo que han esgrimido tanto la Fiscalía, como la jueza instructora Carmen Lamela y la sección tercera de lo Penal, a la que correspondió resolver los recursos de apelación, al pronunciarse sobre las sucesivas peticiones de excarcelación que ha planteado desde que ingresó en prisión preventiva a mayo del 2017.
En el juicio, Rosell, se enfrentará a una petición fiscal de 11 años de prisión por blanqueo y pertenencia a organización criminal y multa de 59 millones de euros, y en el banquillo estará también su mujer, Marta Pineda (que se enfrenta a 7 años de prisión); el abogado andorrano Joan Besolí (10 años); el ciudadano libanés amigo de Rosell Shahe Ohanneissian (7 años), y dos presuntos testaferros más, Pedro Andrés Ramos y Josep Colomer, para los cuales piden 8 y 6 años de prisión, respectivamente.