Luis Suárez se fue del Barça con una enorme espina clavada en el corazón. En una temporada horrorosa en la que varias vacas sagradas del equipo naufragaron, con el 2-8 en Lisboa como colofón, el uruguayo se sintió chivo expiatorio, como si todos los males del equipo hubieran sido culpa suya, hasta el punto de verse obligado a salir por la puerta de atrás, algo demasiado habitual desgraciadamente, en la historia del Barça.

Luis Suárez, con la colección de copas que ganó con la camiseta del Barça / FCB

Mensaje para Bartomeu y su junta

Ya antes de la goleada ante el Bayern, Suárez era consciente que tendría que cambiar de aires. Lo que no imaginaba es que le echarían de mala manera, acusándole de no poder competir y enviando a Koeman a comunicarle su adiós, y con una llamada por teléfono. "El último año recibí críticas. Decían que no estaba para competir por cosas importantes, o que en el Barcelona no podía competir a alto nivel. Y eso te genera un desafío a nivel individual que hace que, al llegar al Atlético, uno quiera seguir demostrando que por algo está en la élite del fútbol, que por algo he estado muchísimos años demostrando la clase de jugador que soy", ha afirmado el delantero uruguayo en una entrevista a la revista del Club del Deportista

Después de un intento fallido de firmar por la Juventus, Suárez aceptó el reto de jugar en el Atlético de Madrid. "Lo viví como un gran desafío y con muchísima ilusión. Para nada estoy arrepentido, al contrario, ilusionado y con muchas ganas de seguir demostrando”, confiesa el delantero, que esta temporada ha marcado 19 goles con los colchoneros, con lo que tiene grandes opciones de ganar otra Liga más y ampliar así un palmarés espectacular.

Luis Suárez se enfrentó al Barça el pasado fin de semana / EFE

Al máximo nivel hasta el Mundial de Qatar

Luis Suárez es el primero que es consciente que se acerca el final de su carrera y que ya no puede competir como hace unos años, sobre todo por el dolor que sufre en su rodilla. 

Es por ello que el charrúa se marca una fecha para dar un paso al lado, el Mundial del 2022. “Mi deseo es poder jugar el Mundial de Qatar y ya después uno debe darse cuenta de que le llega la hora. Primero por edad y luego por la gente joven que viene detrás, que tengan la posibilidad. Llegado el momento, uno tomará la decisión apropiada, aunque asumir eso le cuesta mucho a un jugador, pero lo llevo trabajando mucho tiempo”. Hasta ese día, nadie duda de que Luis Suárez seguirá marcando goles. Lo lleva en la sangre.

 

Imagen principal: Luis Suárez, celebrando un gol con el Atlético de Madrid / EFE