El Valencia CF atraviesa un momento crítico, y la última semana del mercado de fichajes podría ser el detonante de una crisis aún mayor en Mestalla. Rubén Baraja, el entrenador que ha tratado de mantener a flote al equipo en medio de turbulencias deportivas y extradeportivas, se encuentra en una encrucijada. La posible salida de Giorgi Mamardashvili, el portero titular y una de las figuras más prometedoras del club, ha puesto al técnico en una situación insostenible.

El interés del Liverpool en Mamardashvili ha pasado de ser un simple rumor a una realidad que podría materializarse en las próximas horas. Los 'reds', que ya han aumentado su oferta inicial para acercarse a los 40 millones de euros exigidos por el Valencia, están dispuestos a cerrar el acuerdo cuanto antes. Para Baraja, perder a su guardameta estrella sería un golpe devastador, no solo en lo deportivo, sino también en lo moral, considerando el ambiente ya de por sí enrarecido en el vestuario.

Mamardashvili Valencia / Foto: Europa Press
Mamardashvili Valencia / Foto: Europa Press

Peter Lim desmantela el equipo a Rubén Baraja

Mamardashvili, por su parte, tiene cada vez más dudas de seguir en el Valencia. El ambiente en Mestalla se ha vuelto tóxico, y el portero georgiano no quiere perder la oportunidad de unirse a un equipo de primer nivel como el Liverpool

Harto de las incertidumbres, Rubén Baraja ha solicitado una reunión de emergencia con la directiva del Valencia, consciente de que la situación de Mamardashvili es solo la punta del iceberg. El técnico está cansado de los palos de ciego de la directiva y la falta de refuerzos, factores que han minado su capacidad para competir al más alto nivel en LaLiga. Si bien el propietario, Peter Lim, tiene la última palabra sobre el futuro del portero, Baraja sabe que su voz también debería ser escuchada. La posible salida de Mamardashvili dejaría al equipo en una posición muy vulnerable. La llegada de Stole Dimitrievski, procedente del Rayo Vallecano, no termina de convencer al técnico, que no está dispuesto a cargar con las consecuencias de decisiones que no están bajo su control.

El Valencia, un polvorín a punto de estallar

Además, Baraja enfrenta un vestuario descontento y un entorno hostil, factores que han agravado su relación con la directiva. Fuentes cercanas al club indican que el técnico podría estar considerando seriamente su salida si no se le garantiza un mínimo de estabilidad y respaldo para afrontar la temporada. La situación es delicada, y la última semana de mercado será decisiva para determinar no solo el futuro de Mamardashvili, sino también el del propio Baraja.

Mientras tanto, la afición, que ha mostrado su descontento en numerosas ocasiones, espera decisiones firmes y coherentes, algo que hasta ahora ha brillado por su ausencia en la gestión de Peter Lim. Si no se maneja adecuadamente, la situación podría culminar con la salida de Baraja y una temporada aún más complicada para el club.