Osasuna es uno de los equipos que más se ha volcado con la Comunidad Valenciana tras la tragedia provocada por la DANA. Tras permitir a su entrenador, Vicente Moreno, ausentarse el tiempo que necesite para ayudar a su localidad, Massanassa, en las labores de limpieza, el club ahora ha hecho lo propio con Rubén García. El jugador de Osasuna no estará esta tarde ante el Chiclana, partido correspondiente a la primera ronda de la Copa del Rey, ya que ha cambiado el balón por la escoba y las botas de fútbol por unas más propicias para el fango y se encuentra en Valencia colaborando y limpiando las zonas más afectadas.
Del Sadar a Catarroja para ayudar como un vecino más
Nada más acabar el partido en El Sadar el sábado pasado, Rubén García acudió a una ferretería para comprar material (botas, guantes, mascarillas y una pequeña máquina), que cargó en su furgoneta, y poner rumbo a Valencia, su ciudad natal. Natural de Xàtiva, municipio situado al sur de toda la zona afectada, el centrocampista de Osasuna se presentó el domingo en la localidad de Catarroja y como un vecino más, se puso a quitar el barro y retirar el escombro a la calle. Este lunes, Rubén estuvo ayudando en Paiporta, el epicentro del desastre.
El futbolista ha pedido permiso a Osasuna para no estar esta tarde en el partido de Copa del Rey ante el Chiclana y poder seguir ayudando a los afectados por la DANA. El club, consciente de la gravedad de la situación, ha estado con Rubén García y le ha mostrado su apoyo en todo momento, al igual que con Vicente Moreno.
Rubén García, un ejemplo dentro y fuera del campo
Esta no es la primera vez que el 'Joker' muestra su lado más solidario. En marzo de 2022, cuando se produjo la invasión de Rusia a Ucrania, Rubén García lideró una expedición de cinco vehículos que se recorrió más de 5.000 kilómetros hasta Polonia para ayudar a los afectados por la guerra. El jugador de Osasuna entregó ayuda humanitaria en Varsovia y regresó con una treintena de refugiados ucranianos.
Sin duda, Rubén García es uno de esos jugadores que aparte de ser un gran futbolista, es una excelente persona. Siempre que puede ayudar y mostrar su lado más solidario, lo hace. Y al igual que él, su club. Gestos e iniciativas como las de Rubén García y Osasuna no suelen ser habituales en el mundo del fútbol, que con la repercusión que tiene dentro de la sociedad, podría ayudar a hacer del mundo un sitio mejor.