Últimamente, Javier Tebas no está teniendo el mejor ojo para concretar los horarios de LaLiga EA Sports o, al menos, esta es la percepción que se tiene desde la capital catalana. El caso es que, sobre todo en el caso del Barça, hay un importante descontento desde las entrañas del club con el reparto horario de las jornadas.
El primero de los precedentes de estos últimos días llegó justo antes de la ida de cuartos de final contra el Benfica. Al conjunto blaugrana se le modificó el horario del partido contra la Real Sociedad, que en una primera instancia estaba previsto para el sábado 1 de marzo (18:30 horas), para pasar a ser domingo día 2 (16:15 horas). Este cambio generó un importante enfado en la entidad catalana en vista de que el club se jugaba el primer envite de los octavos el siguiente miércoles, pero es que la cosa no acaba aquí. La desgraciada noticia de la muerte de Carles Miñarro obligó a suspender el Barça-Osasuna que se iba a jugar el pasado domingo 9 de marzo. Finalmente, el Juez Único decidió que este partido se celebrará el día 27 de este mes, fecha que coincide con cita FIFA y, por lo tanto, Hansi Flick tiene a varios de sus pupilos concentrados con sus selecciones. Y ahora, para acabar de adobarlo, el partido de la próxima jornada, el derbi catalán entre Barça y Girona — programado para el domingo 30 de marzo (16:15 horas) — coincidía con el final de la Volta a Catalunya y, no hace falta decirlo, ha sido el ciclismo quien ha tenido que ceder.

El Barça-Girona obliga a recortar la última etapa de La Volta en 48 kilómetros
Montjuïc iba a ser un caos el próximo domingo 30 de marzo si coincidían dos acontecimientos de la popularidad del derbi catalán de los dos equipos mejor clasificados de Primera División y el final de La Volta. Finalmente, sin embargo, la competición de las dos ruedas ha sido la que ha modificado su horario, en este caso, cambiando el recorrido, con tal de evitar "privar la movilidad de Montjuïc".
Así lo explica Rubèn Peris, director de la Volta a Catalunya, quien en todo momento se muestra satisfecho con la decisión tomada de acortar el recorrido: "Me sabe mal porque hay poblaciones que estaba previsto que pasáramos que no pasaremos, pero yo creo que hemos hecho lo que teníamos que hacer. La Volta a Catalunya no quiere crear problemas", concluye.
En este sentido, Rubèn Peris insiste a la hora de subrayar que "sabe mal" de haber tenido que tomar la decisión de dejar Molins de Rei, Sant Vicenç dels Horts y el alt de Corbera sin el paso de la Volta — un total de 48 kilómetros menos — pero especifica que "no me arrepiento en ningún momento".