Si no era suficientemente polémica ya la destitución de Luis Enrique del cargo de entrenador de la selección española, la controversia en torno a la figura del nuevo técnico sigue en aumento. Luis de la Fuente, heredero del cargo que asumía el asturiano hasta ahora, nunca ha dirigido a ningún equipo de élite, pero su exitosa trayectoria en las categorías inferiores de España le ha situado como quien Luis Rubiales ha considerado el sustituto perfecto. No obstante, la falta de experiencia de Luis de la Fuente en el primer nivel no es el único foco de debate, ya que su conocida afición por la tauromaquia lo ha vuelto a colocar en el ojo del huracán pocas horas después de su oficialización como entrenador de la absoluta.
Un patrocinador de la selección española se desentiende de la afición por los toros de Luis de la Fuente
El alboroto se desencadenó a raíz de un mensaje de Luis de la Fuente, ya como entrenador del primer equipo de la selección española, que instaba a los aficionados de la selección a acudir a un espectáculo taurino de Emilio de Justo, torero e íntimo amigo suyo.
Lo publicaba la cuenta de Twitter de Fundación Toro Lidia el mismo día 12 de diciembre, cuando se anunció que Luis de la Fuente sería el relevo de Luis Enrique, pero Finetwork, patrocinador de la Roja y cuyo logotipo aparece en el chándal que el seleccionador llevaba durante su discurso, quiso remarcar que da apoyo a la selección española de fútbol, pero se desentiende de las palabras del entrenador.
La pasión por los toros de Luis de la Fuente genera enfrentamientos entre seguidores y detractores del polémico espectáculo
Concretamente, la empresa operadora de telefonía móvil y fibra óptica compartió en redes sociales que "damos apoyo a la Selección Española de fútbol, pero nos desvinculamos de las palabras del entrenador, al cual deseamos muchísima suerte en esta nueva etapa. #FINETWORKconlaRoja".
Así pues, aunque la figura de Luis Enrique y sus polémicas convocatorias ya no tengan nada que ver con España, la disparidad de opiniones hacia el seleccionador sigue latente. Ahora, el debate ya no reside en los presuntos amiguismos y familiaridades de que se acusaba al anterior técnico a la hora de elegir jugadores, sino de los pasatiempos preferidos del nuevo entrenador.