La defensa del Real Madrid atraviesa una situación crítica. Mientras que los dos laterales no convencen a Carlo Ancelotti, pues Ferland Mendy, Fran García, Dani Carvajal y Lucas Vázquez no están demostrando tener el nivel necesario como para ser titulares en un equipo que aspira a ganar la Champions League y la Liga, los centrales viven una plaga de lesiones que ha obligado al entrenador italiano a tener que volver a optar por Nacho Fernández como titular, quien estuvo a punto de abandonar el club blanco la temporada anterior por la falta de minutos.
La lesión de Militao trastocó los planes de Ancelotti...
Sin embargo, en este inicio de temporada, Nacho ha recuperado un rol importante. Eso sí, el causante de esto ha sido la grave lesión que sufrió Éder Militao durante las primeras jornadas de Liga, que lo tendrán alejado de los terrenos de juegos durante toda la temporada, y los pequeños infortunios musculares que ha tenido David Alaba, que le han impedido consagrarse como uno de los centrales con más minutos del equipo.
Por lo tanto, Carlo Ancelotti ha pasado de planificar la temporada contando con una pareja de centrales conformada por Militao y Rüdiger, con la posibilidad de colocar a Alaba de lateral izquierdo, a tener que hacer malabares para tener una defensa sólida. De hecho, los problemas en esta demarcación se agravaron cuando Nacho Fernández vio la roja directa en el partido ante el Girona por una entrada desproporcionada a Portu.
... y Rüdiger no tiene una jornada de descanso
En un principio, la sanción para Nacho iba a ser de tres partidos, pero en la última semana apelación cambió la sentencia y el central madrileño solo tendrá que cumplir dos jornadas de sanción, permitiéndole estar disponible para el primer Clásico de la temporada, que se disputará el próximo 28 de noviembre en Montjuïc. Pero antes, Ancelotti volverá a tener solo dos centrales en sus filas, y uno de ellos es un Alaba que acaba de recuperarse de unas molestias físicas.
Por otro lado, la situación de Antonio Rüdiger también es complicada. El central alemán se ha convertido en la pieza más solvente de la defensa blanca en este inicio de temporada, hasta el punto que ha jugado el 95% de los minutos desde agosto. Una exigencia física que no ha frenado con su selección, donde también ha sido insustituible, que podrían acabar con una lesión que acabaría de dejar a Ancelotti sin recursos para una defensa que pese a todo está siendo capaz de sostener a su equipo.