Falta menos de una semana para la disputa de la Supercopa de Europa entre el Eintracht de Frankfurt y el Real Madrid y Antonio Rüdiger ya sabe que lo tiene difícil para ser titular. "Hay que tener en cuenta los que ganaron la Champions... Es en realidad una continuación de la temporada pasada, queremos cerrarla realmente con este título", ha afirmado Carlo Ancelotti, dando a entender que el 11 titular estará lleno de jugadores de la temporada pasada, lo que deja en el banquillo a Rüdiger y Tchouaméni.

La noticia no ha gustado a Rüdiger, que ha venido al Real Madrid para ser titular, pero ya ve que esta temporada no será tan imprescindible como le dijeron cuando negoció su fichaje. La temporada está a punto de comenzar, pero el alemán no va a aceptar un año jugando poco, y menos con el Mundial a la vuelta de la esquina. El central entiende que tiene que repartir los minutos con Militao y Alaba, pero no quiere partir como el tercer central del equipo en los partidos importantes.

Carlo Ancelotti, en un entrenamiento del Real Madrid / Foto: EFE

Rüdiger, suplente con Ancelotti

Rüdiger, de hecho, ha sido uno de los nombres propios de la última rueda de prensa de Ancelotti, que quiso poner las cartas encima de la mesa. “El titular en el lateral izquierdo es Mendy, los otros dos pueden ayudar, uno de forma más ofensiva como Alaba, otro de forma más posicional como Rüdiger”, explicó el entrenador, dejando claro en qué punto empiezan los jugadores.

"No estoy loco, Rüdiger es muy inteligente. En esa posición puede jugar, e intercambiarse con Alaba. Lo ha hecho bien. Alaba jugará de lateral izquierdo solo cuando haya necesidad, no quiero cambiar la pareja de centrales del año pasado”, ha añadido. Si Ancelotti considera a Mendy el lateral izquierdo titular y no quiere cambiar la pareja de centrales, Rüdiger queda en una posición muy clara, el banquillo.

Tchouaméni, con Florentino Pérez / Foto: Real Madrid

Tchouaméni, también al banquillo

En una situación parecida se encuentra Tchouaméni, que también inicia la temporada como suplente de Casemiro, e incluso de Camavinga. A diferencia de Rüdiger, el excentrocampista del Mónaco es joven, un proyecto más de futuro, por lo que puede tomarse esta temporada como clase avanzada. Rüdiger, en cambio, tiene ya 29 años, por lo que ha fichado por el Real Madrid para jugar desde un primer momento.

Lo único que preocupa a Tchouaméni es el Mundial de Qatar, pues si no juega en este inicio de temporada se puede quedar fuera del equipo de Deschamps, que llega a la competición como vigente campeón y principal favorito. El centrocampista quiere estar en la cita mundialista, por lo que lo dará todo para ser titular ya en el Real Madrid.