Antonio Rüdiger llevaba semanas esperando una oportunidad. Carlo Ancelotti dejó claro desde un primer momento que su pareja titular para el eje defensivo seguiría siendo la formada por Militao y Alaba, la dupla que tan buenos resultados le dio la temporada pasada. El problema es que Rüdiger no ha llegado al Real Madrid para ser suplente, ni tan solo para jugar de lateral izquierdo. El alemán, uno de los mejores centrales del mundo, dejó el Chelsea para ser el líder de la defensa del Madrid, y va a luchar por ello.

Ancelotti, con Militao tocado tras el parón de selecciones, no lo dudó y para el domingo apostó por unir a Alaba con Rüdiger en el centro de la defensa. Sobre el papel, la pareja da miedo, pues son dos los mejores centrales de la última década, pero a la hora de la verdad la prueba fue un desastre. Osasuna entró como cuchillo en mantequilla en la primera parte, y nada más empezar el segundo tiempo, Rüdiger perdió la marca de Kike García, que logró el empate con un excelente remate de cabeza.

Alaba y Militao es la pareja de centrales elegida por Ancelotti para el Real Madrid / Foto: Europa Press

El enfado de Rüdiger

Rüdiger era consciente de que se estaba jugando mucho más que 3 puntos y que no la acabó de aprovechar. No jugó mal, pero el Real Madrid cedió el primer empate de la temporada y él sale en la foto del gol del empate. "No empezamos bien. Estuvimos demasiado pasivos. Tuvimos las oportunidades para ganar el partido al final", afirmó Rüdiger al final del partido, admitiendo que todavía no ha logrado el encaje con Alaba. De hecho, la lógica apuntaba a que el alemán debería acompañar a Militao, con Alaba en el lateral izquierdo.

Carlo Ancelotti sabe que le viene una temporada durísima por delante, con el Mundial parando la competición un mes y con prácticamente toda la plantilla en Qatar. El riesgo de lesión, pues, es enorme, además de que no hay tiempo para recuperar, pues hay un partido cada 3 partidos. Necesitará a Rüdiger, como a Lucas Vázquez o Nacho Fernández, incluso a Lunin, que ahora debe jugar por la lesión de Courtois. Ancelotti, pues, necesita que Rüdiger se adapte rápido, mientras que el alemán está descontento porque considera que jugando tan poco es imposible coger los sincronismos con Militao y con Alaba.

Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid / Foto: EFE

Rüdiger se impacienta

397 minutos de 630 posibles. Este es el triste bagaje de Antonio Rüdiger en la Liga con el Real Madrid, y muchos de ellos como lateral. David Alaba, por su parte, acumula 543. A la larga, esta situación puede generar problemas, ya que Rüdiger no ha fichado por el Real Madrid para ser suplente. Tiene 29 años y está en el momento de forma. Ya lo ha demostrado los dos últimos años, en lo que ha liderado la defensa de un Chelsea capaz de ganar la Champions League. Ahora, además, tiene el Mundial de Qatar por delante.

Rüdiger tenía ofertas del PSG, el Bayern de Múnich y del Barça, pero se decantó por el Real Madrid por la suculenta cantidad de dinero que le puso Florentino Pérez encima de la mesa, pero sobre todo porque se le prometió que sería titular indiscutible. Ancelotti le ha pedido paciencia, pero al alemán se le está empezando a acabar.