Joan Laporta y Deco se encuentran inmersos en un proceso intenso para preparar al Barça de cara a la próxima temporada, trabajando sin descanso para configurar la mejor plantilla posible bajo la dirección del técnico alemán Hansi Flick. El enfoque es claro y preciso: primero, equilibrar las cuentas del club; segundo, restablecer la norma del 1x1 en el ámbito de los fichajes; y tercero, iniciar el proceso de desvinculación de jugadores que no encajan en los planes estratégicos del equipo, lo cual permitirá liberar espacio salarial y generar ingresos que puedan ser reinvertidos sabiamente.

Durante la temporada pasada, varias posiciones en el Barça no cumplieron con el nivel necesario para competir en todos los frentes. Antes de considerar nuevas incorporaciones, es imperativo que el club se deshaga de aquellos futbolistas que no están alineados con la visión de la secretaría técnica culé.

Ferran Torres no cuenta en absoluto para Hansi Flick

Uno de los jugadores que se encuentra en la cuerda floja es Ferran Torres. A pesar de haber sido el segundo máximo goleador del equipo (11 goles) junto a Fermín López y solo por debajo de Robert Lewandowski, Torres no encaja en el sistema de juego que Flick está implementando. El técnico alemán prefiere extremos con habilidades de regate y capacidad para abrir la banda, como Nico Williams o Luis Díaz.

Ferran Torres Barça / Foto: Europa Press - Javier Borrego

Por lo tanto, el Barça tiene la intención de comenzar a escuchar ofertas por Ferran Torres desde el inicio del mercado de fichajes. El valor de mercado del delantero valenciano se sitúa en los 35 millones de euros, aunque el club está dispuesto a negociar a la baja hasta los 30 millones para facilitar su salida.

Aunque aún no ha llegado ninguna oferta concreta por Ferran Torres, se espera que varios equipos de la Premier League muestren interés en las próximas semanas. Para Torres, la posibilidad de abandonar el Barça representa un giro doloroso después de haber mostrado una notable mejoría durante la temporada pasada, producto de un arduo trabajo tanto físico como mental. Su salida también podría ser traumática para jugadores como Pedri, Gavi o Alejandro Balde, con quienes ha compartido un vínculo importante en la era post Messi y en la Selección Española.