La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) ha decidido mantener el veto en Rusia y no podrá competir en los Juegos Olímpicos de Río. Es una decisión inédita que lleva la contraria a la solicitud de Vladimir Putin cuando ha pedido personalmente que se levantara la prohibición.

Concretamente la IAAF ha comunicado después de reunirse en Viena que los atletas rusos no podrán competir en los campeonatos de Europa del próximo julio ni en los Juegos de Río 2016 en agosto. La federación internacional ha explicado que ha mantenido la prohibición debido a una serie de criterios importantes que no se han cumplido.

"La cultura de la tolerancia que llevó a la Federación Rusa de Atletismo (RusAF) a ser suspendida, no ha cambiado mucho". También se destaca que no se ha creado una infraestructura que sea "fuerte y eficaz, capaz de detectar y prevenir el dopaje". Cómo tampoco se ha dado el apoyo esperado por parte de las autoridades rusas y "se han encubierto resultados analíticos adversos".