Xavier Sala-i-Martin, economista, exdirectivo del Barça y expresidente de la comisión gestora, es de los pocos que puede hablar con propiedad de la economía blaugrana y de Leo Messi. La última filtración del contrato del '10', en el cual se exponía que en cuatro años podría haber llegado a cobrar más de 555 millones de euros del club, han encendido las alarmas a nivel mundial, pero no en nuestra casa porque Messi genera mucho más de lo que cobra.
Messi cobra poco
Sala-i-Martin ha afirmado con contundencia en Catalunya Ràdio que "Messi genera 10.000 millones al año". Una conclusión exagerada pero que tiene mucho sentido porque aparte de todos los ingresos que genera con su marca, también tiene una serie de intangibles emocionales y deportivos que han sido durante toda su carrera de incalculable valor. Y reflexiona diciendo que "si miras los números que genera, si no el placer que genera en el Messi en toda la masa, se podría comentar que cobra demasiado poco".
"Lo que tenemos que pensar cuándo evaluamos cuanto cuesta mucho o cuesta poco es no sólo lo que tú pagas sino lo que tú consigues a cambio", afianza el economista. "Son 500 millones en varios años. Saca unos ingresos directos. Los contratos de patrocinios son diferentes si está Messi o no. El marketing, la cantidad de camisetas es muy diferente. El 80% de las camisetas que se venden son de Messi", añade.
"Están los sectores no monetarios: los sectores emocionales. El Barça tiene que tener bastante dinero, que es conseguir títulos y hacer feliz a la gente y tener fans, eso también se tendría que contar", defensa Sala-i-Martin. Y recuerda que "el Barça con el Messi ha ganado 36 títulos".
Investigar a los responsables de la filtración
Hablando sobre la filtración a El Mundo, y señalando el diario, dice que "el delito es la falta intelectual de las explicaciones que da". Sala-i-Martin cree que en estos casos hay "falta de rigor económico precisamente por no tener el contrapunto". Y dice que la manera de enfocar las noticias publicadas y las expresiones utilizadas "son claramente tendenciosas".
Y sobre quién es el culpable de la filtración del contrato, el economista manifiesta que "no tengo sospechas, pero no tiene que ser difícil de encontrar". Tal como dijo ayer Joan Laporta, "este contrato no lo tiene demasiada gente". "No sé si es una venganza, pero no tendría que ser demasiado difícil", añade.
Y pensando en descubrir el filtrador, pide una cosa a la próxima junta directiva: "Espero que el próximo presidente depure responsabilidades porque esto es muy grave. Está el tema legal que aquí se ha filtrado un documento privado. Quien lo haya filtrado no puede seguir en el Barça, como dijo Koeman".