Mohamed Salah está viviendo un momento crucial en su carrera. A sus 32 años, el delantero egipcio sigue siendo el jugador más desequilibrante del Liverpool, ahora bajo las órdenes de Arne Slot, que lidera la Premier League con un equipo en gran forma. Sin embargo, el futuro del atacante está en el aire, ya que su contrato con el conjunto de Anfield finaliza el próximo verano, y las declaraciones recientes del jugador han desatado las alarmas.
"Estamos casi en diciembre y todavía no he recibido ninguna oferta de renovación para quedarme en el club. Probablemente esté más fuera que dentro", dijo Salah hace unos días. "¿Decepcionado? Por supuesto que sí. No me voy a retirar pronto, así que solo estoy jugando, concentrándome en la temporada y tratando de ganar la Premier League y, con suerte, también la Champions League. Estoy decepcionado, pero ya veremos", añadió. Estas palabras dejan claro que el egipcio no está dispuesto a bajar su nivel competitivo y que busca un proyecto ambicioso para los próximos años.
Desde el entorno de Salah, ya han comenzado a explorar posibles destinos en caso de que el Liverpool no mueva ficha pronto. Uno de los destinos que más atrae al jugador es el FC Barcelona. Después de haber triunfado en Inglaterra e Italia, Salah siente que le falta escribir un capítulo en el fútbol español, y su predilección por el Barça es bien conocida. La posibilidad de jugar en el Camp Nou y formar parte de un proyecto histórico es algo que seduce al egipcio.
Por su parte, Deco, director deportivo del Barça, está al tanto de la situación y conoce las condiciones para un posible fichaje. Sin embargo, el coste económico del movimiento sería elevado, especialmente en términos salariales, ya que Salah exigiría un contrato acorde con su estatus como estrella mundial. Además, el gran reto para el Barça sería gestionar el impacto de su llegada en el desarrollo de Lamine Yamal, la joven promesa de 17 años que ocupa la misma posición y que está llamado a ser una figura clave en el futuro del club.
Aunque en el Camp Nou por ahora enfrían la posibilidad de fichar a Salah, nadie descarta que el egipcio pueda convertirse en una opción si su rendimiento actual continúa a este nivel. Con su experiencia, calidad y hambre de títulos, Salah sería un refuerzo de lujo, pero el Barça deberá sopesar si vale la pena priorizar su incorporación por encima del crecimiento de Lamine Yamal y las restricciones económicas del club. Por el momento, su futuro sigue siendo una incógnita, pero está claro que la figura de Salah no pasará desapercibida en este mercado.