Una de la infinidad de imágenes que dejó el Clásico del domingo entre Barça y Real Madrid fue la de Carlo Ancelotti diciéndole algo al oído de Ronald Koeman tras el pitido final, un breve comentario que fue más allá de la habitual despedida protocolaria.
Parecía que lo que le había dicho el italiano al neerlandés quedaría en el secreto para siempre, pues ninguno de los dos lo iba a decir, pero este lunes ha salido a la luz gracias a las cámaras de Cuatro, que captaron el momento. "Es un trabajo complicado; hay que seguir", le dijo Ancelotti a Koeman. Y es que el entrenador del Madrid, como el del Barça, tiene una extensa carrera en sus espaldas, tanto en los terrenos de juego como en los banquillos. La frase de Ancelotti cogió por sorpresa a Koeman, que sonrió.
Ancelotti, cordial con Koeman y el Barça
Después, en la sala de prensa del Camp Nou, Ancelotti mantuvo su tono cordial, consciente que en el fútbol de élite las alegrías y penas van por barrios, y al ser preguntado por el Barça no quiso hacer leña del árbol caído. "No me gusta evaluar al equipo contrario. Hemos sufrido en este partido. El Barcelona va a estar hasta el final en la lucha", afirmó el italiano.
"No me gusta meterme en el otro equipo, salimos bien y ellos también. No se puede reprochar nada. Miedo siempre tengo. No estaba aterrorizado, pero en la segunda parte el Barcelona ha apretado mucho. Hemos estamos sólidos en el área. La última situación, después del segundo gol se piensa que se ha acabado el partido y no", añadió.
Puyol, en defensa de Koeman
Otra de las imágenes del Clásico fue la de Ronald Koeman siendo increpado por algunos aficionados del Barça cuando salía del Camp Nou con su coche, una imagen lamentable que ha generado multitud de reacciones. Una de las más relevantes ha sido la de Carles Puyol, leyenda del club, que ha salido en defensa del entrenador. "No se puede permitir lo que le sucedió a Koeman. Esas personas no se merecen que les demos importancia. A mí también me golpearon el coche", ha afirmado el excapitán en un Torneo Benéfico de Pádel.
Puyol, además, ha intentado quitar importancia a la derrota del Barça contra su eterno rival. "La exigencia en el Barça siempre es alta, pero yo soy optimista y tengo confianza en la plantilla. El Clásico fue un partido igualado. Si Sergiño Dest hubiese marcado gol en aquella ocasión, habría sido un partido diferente".